30 ago 2010

Hasta en la otra mejilla... ¿o era almejilla?

Hasta donde uno llega, el Acuerdo Tripartito de Madrid (14.11.1975) -con su declaración política y sus anexos “secretos” de la Señorita Pepis que se destriparon en mayo del 77 -, no es conforme a Derecho Internacional. Nuestro eufemismo metepatas nos llevó a transferir la administración del Sahara Occidental, pero no la soberanía, y tras el dictamen Corell(29.01.2002) la cosa está en que esa antigua colonia española sigue figurando en la lista de territorios pendientes de descolonización de la ONU.

El caso es que nosotros hicimos un trueque sahariano: 65% de las acciones fosfatadas de Fos Bucraa por 20 años de derechos de pesca para 800 barcos. En el trile nos iría mejor. Marruecos hizo de nuestra capa un sayo: ellos a la mineria y nuestros barcos al varadero.

Fos Bucraa sigue en explotación; el famosos informe Corell (parte del Argumento 19) declaró ilegal la extracción, pero al sultancito se la trae floja y unas 150.000 TM salen semanalmente. Vamos, que se comercializan del orden de 7’5 millones de TM al año y al Mohamed le llueven 3.000 millones de dólares limpios de polvo y paja; bueno, le llegan a la Oficina Jerifiana de Fosfatos (OJF) de la que cuentan los confidenciales es el máximo accionista. ¿Va a dejar que se le independice el Sahara Occidental y palme el negociete? Y eso que no contamos con otras cositas que encierra el subsuelo o la plataforma continental bajo las aguas.

Que conste que el suelo patrio también se lucra del expolio del Sahara a través de FMC Foret y su fábrica onubense (tienen delegación comercial en Valencia, por ejemplo).

Además de abonos y todas las variantes posibles del fosfórico, la FMC Forest es una máquina química sin igual.

La original y gabacha Foret fabricó (1919) el primer analgésico español a base de AAS, la Forestina, hasta que Bayer se puso por medio… y el “Agua Oxigenada neutra Forest”… y el primer detergente sintético español (1952)… y muchas cosas más hasta que pasó a integrarse en la norteamericana FMC Corporation (1992). Desde el 68, ya antigua Forest, está en Huelva con fosfatos saharianos… y con fábricas en media España.

Marruecos seguirá haciendo de las suyas por mucho que los activistas españoles torturados denuncien a la policía marroquí en los tribunales internacionales e interplanetarios, y por más que el Gobierno español pida “información”, que no explicaciones. La noticia es que el Presidente ZP ha admitido estar “preocupado” por, digo yo, las torturas a ciudadanos españoles por parte de policías marroquíes. Esto si que han sido torturas y no lo de Melilla; pero donde las dan… las tomamos.

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