28 feb 2011

A 110 progrekilómetros/hora


Esta mañana me he levantado antes. Me he propuesto averiguar lo que me supone, durante toda esta semana, adaptarme a la realidad que me ha preparado este progregobierno a partir del lunes día 7: ir a una velocidad máxima en autopista/autovía de 110 progrekilómetros/hora.

Horrible; la primea experiencia ha sido demencial. He tardado once (11) minutos más en ir a Alicante y siete (7) más en volver de Alicante. Bueno, tal vez haya sido la tensión inicial del momento; el primer día. Esto me ha supuesto -y me va a suponer- salir de casa, como mínimo 10/12 minutos antes para poder cumplir con mi horario... y llegar a comer más tarde. En esto no han reparado los progrexpertos del Gobierno en materia de ahorro energético. En las demás medidas no pongo -“casi”- ni un pero; pero en la de los 110 progrekilómetros/hora, sí. Las furgonetas de reparto me adelantaban cual ferraris y alcanzar algún camión, pese a sus supuestas restricciones, ha sido misión imposible. De hecho, la vuelta ha sido detrás de un camión con el logo de un conocido flan que no “he podido” (porque me he impuesto hoy los 110 progrekilómetros/hora) adelantar.

Vale que no estoy acostumbrado a reprimirme en cuestiones cinéticas, pero… Vale que en Noruega la velocidad máxima en autovías/autopistas sea de 90 km/h; en Suecia, según, entre 90 y 110 km/h; en Dinamarca, Rusia y Suiza sea de 110 km/h; y en Inglaterra de 112 km/h (hasta en esto son raros), pero es que ellos ya lo tienen aceptado y para mí, al menos este primer día, ha provocado un estrés insufrible… ya desde las 6’30 h de la mañana. Sepan también que Bélgica, Portugal y Bulgaria están en los 120 km/h; Italia, Francia y Austria en los 130 km/h; y Alemania entre los 120 y los ¡sin límite!

El ordenata de a bordo me dice que mi velocidad media es de 66 km/h mezclando mi andadura entre el asfalto de la ciudad y el de las autopistas, pero que es de 106 km/h cuando voy por las autovías y carreteras (pocas) de España. Por ello, no debería ser tan traumático como ha sido llegar a Alicante y volver a Benidorm, pero... Ahora, con lo de hoy, se me queda en 62 y 102 km/h.

Este Gobierno ha vendido una burra, como siempre. El 15% ese de ahorro que se dijo resulta ahora que es para los paisanos; para nosotros. Él, el Gobierno, sólo ahorrará el 3% del número de barriles de petróleo importado que será, de por sí, ministro Sebastián dixit, una importante cantidad: 18 millones de barriles… lo que a día de hoy llegaría a 1.400 millones de eurazos... en un cálculo estándar de que carguen 55 litros de combustible por vehículo. No sé, al mío le caben como 25 más. En fin, “vende” más el 15% que el 4%; pero no me tomen por párvulo… que sumas de aquí y de allá y obtienes tus propias conclusiones. De ese dinero de ahorro, imagino, se pagarán los 250.000 € de las pegatinas para la red principal; que para las secundarias ya aviaremos… que va a fabricar “EcoCd Señalización” (Sant Joan d’Alacant y Vivero de Empresas “Príncipe Felipe”, en Aguamarga) una empresa alicantina con precios de entre 35 y 50 € la unidad, según diámetro, en lámina imantada. No son pegatina; ¡¡son imanes!!

Pero lo que más me llama la atención de la medida reductora esta de los 110 progrekilómetros/h en autovías y autopistas es que el 44’6% de los que las utilizan son autobuses y camiones que, por ley, no los van a poder pillar nunca. Así pues, hablamos del 55’4% de los vehículos que por ellas transitamos y, según el profesor Francisco Aparicio (GIVET-UPM) esa reducción de los 120 a los 110 km/h hará que la velocidad media baje entre un 6 y un 3% y el ahorro verdadero sea, como máximo, de un 2’5%. Es genial; nos toman por gilipollas. Es más, el 50% de toda la energía del transporte se consume en la movilidad interurbana por carreteras de las redes principal y secundaria, y el 15% en las ciudades. Así pues, esta medida afectará sólo al 35% de la energía en automoción. Agárrense los machos, porque estamos hablando del 1% de ahorro efectivo.

¿Merece la pena ese 1% el gasto en pegatinas/imanes y la necesidad de madrugar más para llegar a trabajar? Todo esto sin mentar las multas, que esa es otra.

Sebastián, el ministro de quitarse la corbata para no bajar la temperatura con el aire acondicionado, decía en la radio que los coches no van con energía nuclear. Va a ser que sí, pero si dejamos de quemar combustibles importados para generar electricidad a lo mejor la cosa cambia. Tampoco me vale tener que seguir subvencionado a las sostenibles para vender la burra de que somos líderes. Por cierto, el 72% de las bombillas famosas compradas a china siguen almacenadas en Correos sin repartirse. 

En fin, que seguiré haciendo pruebas toda la semana; no estoy porque el tener que ir a trabajar me resulte más gravoso por los radares puñeteros: a menos de 110 progrekilómetros por hora.


PD.: Ojo:vivo en Benidorm porque me gusta; es la ¡Host..! Como aquél de la tónica: ¡conocerla es amarla!








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