15 feb 2011

Los trajes, las pelas y la tropa...



Leo en el Diario El Mundo (15.02.2011) que “Anticorrupción solicita que se incauten los trajes de Camps u otros del mismo valor”… y me quedo de piedra. 

Es la primera vez que leo que desde la Fiscalía se pide recuperar algo. Y me alegra el deseo de que recuperar un “algo”; un “algo” que no he visto en ninguna de las actuaciones desde Luís Roldán y el capitán Khan, por ejemplo, a aquí. Porque ni con Filesa, Malesa y Time Sport, ni con Forum Filatélico, ni con Gil y Gil, ni con Malaya, ni con Matas, ni con Munar… ni con Julián Muñoz y sus “chicas”, ni con El Dionini con nadie había oído/leído/visto que se pidiera a alguien devolver algo; ni dinero mangado ni patrimonio regalado. Y no salgo de mi asombro.

Hasta ahora, la Fiscalía -presuntamente, claro-, en estos casos se remitía a San Antonio de Padua por aquello de que el santo, a los malos -cuenta el anexo al  Santoral-, “les ayuda a devolver lo robado y terminan por convertirse”. Esto último, como que me da lo mismo; pero lo de devolver lo robado lo estaba yo echando de menos en todos y cada uno de los casos de mordida patria que se han ido desgranando desde Matesa y Sofico-renta, por retrotraerme a algo, hasta hoy. ¡Cómo ha cambiado el parque con lo de Camps!

El cardenal hondureño Oscar Andrés Rodríguez, hablando del presidente Zelaya (de su país) y como cuestión aplicable al mundo mundial de los corruptos, decía tiempo atrás que “la fe cristiana nos dice que el mal, el pecado de robo, para ser reparado y perdonado tiene que llevar consigo la devolución de lo robado”. Y claro, con esta referencia lo entiendo casi todo: Camps es del Opus y por ello el fiscal le recuerda su condición de católico, apostólico romano, y -vamos, que- le ofrece ya el camino por el que se llaga al perdón. Pero en el caso de los otros, como sabe que pasan un rato de todo esto de la religiosa religión y que ni siquiera ponen la “x” en la casilla de la Iglesia a la hora de la Renta, pues ni lo sugiere. Para estos el cardenal hondureño tiene una reprimenda, no más: “lo que han hecho no es una travesura”; el cardenal es así. Un mal menor.

Claro, que con este mensaje -que es de 2009-, salió -en 2008- un concejal palmesano, por el PP, que cómo ultracatólico, cuando le descubrieron el sarao y antes de ser “condenao”, devolvió los 50.804 €, de fondos públicos, que se había pulido, el ultracatólico padre de 5 hijos, en prostíbulos y centros de relax. Que yo sepa, la Fiscalía, cuando le acusó,  conjeturo ante la ausencia de información y siempre con la consabida presunción, obvió el reclamarle la cantidad objeto del “delito de malversación continuada”, pero él, ultracatólico, dijo que fue un “error”, devolvió la cantidad gastada y se amparó en “circunstancias de salud”, leí en El País (15.03.2008).  ¿Cincuenta mil circunsqué?

Unos por otros… Sigo sin salir de mi asombro: a Camps le reclaman los “famosos” trajes… u otros del mismo valor. ¿Quién se los quiere poner?; ¿los van a llevar al Museo del Traje (Avda. Juan de Herrera, 2; 28040 Madrid)? 



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