8 may 2011

DE LA ALIMENTACIÓN... Y DE CÓMO VA LA COSA



Con los precios de los alimentos por las nubes, y subiendo, (uno de los acelerantes de la “primavera democrática” que se dice que viven los países de la región MENA (Oriente Medio-Norte de África), me encuentro hoy domingo con varias noticias de calado.

En el último año el precio del maíz en el Mercado de Chicago ha subido un 88%, el del trigo un 49% y la soja un 38%”. Ahora resulta que estos tres “alimentos” han entrado en el ranking de “materias primas” y las empresas de riesgo capital las encuadran en el superciclo de la economía en el apartado “volatilidad”. Durante la mayor parte del XX el precio de estos productos estaba determinado por el hecho de que los países comunistas los exportaban a precios artificialmente bajos para obtener divisas. Con la caída del muro de Berlín se mantuvo la estructura, pero desde mediados de la pasada década la cosa ha cambiado. Ahora todos estamos en el mercado mundial y, para feliz colmo de desgracias, gran parte del mundo en vías de desarrollo se ha sumado al consumo. El mercado de futuros está en clave especulativa y no hay cámara de compensación en el mercado internacional; en ningún mercado internacional (hay varios y bastante incomunicados entre sí). Y si esto lo cuenta El Mundo, y la FAO no para de alertar y cada vez con mensajes más apocalípticos.

El País nos pone la cosa en casa: No es lo mismo, pero da lo mismo. “El paro y la desconfianza económica lastran el comercio. Los españoles se pasan al pollo”… y menta a Carpanta, nuestro Pete the tramp -del dibujante C D Russell- de la Depresión de los años 30 en USA, de la España de los años 50. Hasta el consumo de carne de cerdo ha caído en España un 4’8% en el interanual de enero 2010-enero 2011. En los llamados “básico de alimentación”, en España y en ese periodo, sólo han subido las compras de congelados de carne y pescado, las conservas y los derivados lácteos. Es que hasta el pan ha bajando un 10’2% y los huevos un 6’4%.    

En España, por el Índice General de Comercio Minorista del mes de marzo de este año (INE) sabemos que “las familias también reducen el volumen de compra”; un 7’9% respecto a 2010. Y resulta que ¡¡un 12’5%!! en las grandes superficies. Y, lo más grave: “creemos que la tendencia no ha tocado fondo todavía”. ¿Qué pasa, que volvemos al comercio de barrio, a la tendeta? Pues parece que sí, con matices. Carrefour, que dicen inventó el concepto “hipermercado” en los 60 (habría que puntualizar esto) trata de reinventar el segmento con sus nuevos establecimientos “Planet” que a la alimentación suman ropa u hogar: lo de ahora, pero dicen que mejor. Potenciarán el espacio de productos frescos, congelados y los “bio”. El caso es que Carrefour en Europa palma, mientras gana en Asia y América Latina.

Además, y para colmo, en España lo tenemos mal con el pescado. Somos los mayores consumidores de Europa (45 kilos/persona y año; el doble que el continente)… y nuestros pescadores de mal en peor. Hoy domingo 8 de mayo hemos alcanzado lo que NEF y Ocean2012 llaman “Día de la dependencia del pescado”: dicen que, estadísticamente, desde mañana empezaremos a depender del pescado procedente del resto del mundo. Esto no es más que un índice porque basta ir al súper y leer las etiquetas y ver de dónde nos llega.

Es que agotamos los caladeros, dicen. Y es verdad. Y no por sobrepesca pura y dura, sino por “descartes”. “Hasta el 90% de las capturas de algunas pesquerías se desechan medio muertas porque no son la especie elegida, no dan la talla o porque el barco no tiene cuota asignada”. Que esa es otra; las cuotas. La UE se ha puesto a trabajar y la híper restrictiva normativa es inminente: 2014, y de obligado cumplimiento. ¿Cómo se la van a tomar los sufridísimos pescadores? Esto va terminar en granjas y moratoria. Chanel 4 ha emitido tres capítulos de su investigación y los ingleses ya han puesto el grito en el cielo. ¿Alguna TV patria lo va a comprar para emitirlos aquí?

El no-va-más, y con la que está cayendo, es que “tiramos mucha comida basándonos en las fechas de caducidad impresas”. En el Reino Unido la cosa es tan grave que se suman a los alemanes y plantean eliminar ese dato de todo tipo de envases. En su lugar deberá figurar una fecha que sea de “inviabilidad de consumo por posible riesgo”. La fecha de caducidad deja mucho margen y la aprensión puede más. Casi un millón de firmas a favor de esta nueva medida recogidas en los primeros cuatro días de campaña en ambos países han dado alas a la iniciativa y las autoridades de Sanidad de ambos países confirmaban el viernes que inician los trámites legales para ello.

Y si esta medida llega (y que lo haga pronto), ¿cuánta gente que malvive de estos descartes lo va a pasar peor?

Esta pescadilla sí que se muerde la cola.


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