19 nov 2011

DE LA JORNADA DE HOY, DE REFLEXIÓN



Ya que hoy sábado es día de reflexión de cara a mañana, 20N… pues reflexionemos.

Lo primero que me llama la atención es que ayer llegaron a Madrid los observadores internacionales de la OSCE para supervisar el proceso electoral español. La OSCE es la Organización para la Seguridad y Cooperación Europea. Comprobarán la limpieza de los comicios. ¡Joder!, yo creía que eso sólo ocurría con determinados países. ¿Estamos ahora en ese grupo? Me he interesado por el tema y me dicen que es normal. Entre llamar a Viena (+43 1 514 360) con mi “scholar english” y preguntarlo por e-mail (press@osce.org), me he decantado por esto último: “… lo hacemos en todos los procesos y en todos los países; la diferencia es la intensidad y el número de observadores”. “Siempre se emite un informe que, año tras año, resulta elogioso para el proceso español”. “No hay dudas sobre la limpieza del sistema electoral español”. Repuesto del susto, por la tranquilidad que emana del segundo y tercer párrafo, he podido seguir con la reflexión, aunque mosqueado.

Ah, mosqueados están ellos con las “peculiaridades” de nuestro sistema: “escaños no igualitarios, millones de papeletas sin control (900 millones de papeletas -y 11 millones de € de coste- en 2008), destrucción de los votos escrutados (lo que impide un posible segundo escrutinio) o encorsetada cobertura informativa de la campaña”, dice la nota informativa previa que despertó mi curiosidad.

Ya en 2008 los observadores de la OSCE advirtieron la diferencia de votos necesarios para conseguir escaño: por ejemplo, y para no levantar suspicacias, 129.000 votos en Madrid y 39.000 en Soria. El informe de 2008 ya decía que “este sistema favorece a los grandes partidos estatales y a los nacionalistas”. Vamos, que “perjudica a los de voto disperso”: IU y UPyD (señala el informe).

En fin, que la OSCE anima a listas abiertas (“desbloqueadas”, dice el informe) y a la proporcionalidad en el reparto de escaños, señalando que “el actual reparto por provincias beneficia a los dos grandes partidos y las formaciones de presencia regional”. Mira, ahí me duele; estoy de acuerdo con la OSCE.

Y ya, reflexionando -y puestos a pedir- y dado que nadie se conoce la lista a la que votará mañana y que en realidad, salvo contadísimas excepciones, votará la lista provincial de un partido determinado, ¿no sería mejor, y más barato, emitir sólo papeletas mínimas con el logo de los partidos? Tal como está la cosa que no nos dejan señalar a los que de verdad queremos que nos representen -la gente vota siglas, colores, emblemas- ¿no sería mejor, y más barato, emitir sólo papeletas mínimas con el logo de los partidos? Eso serviría, además, para agilizar el voto por correo. No habría que recurrir a las Juntas Electorales Provinciales; la Central dispondría de “todas” las papeletas.

¿No se va a estrenar este 20N una aplicación del Ministerio del Interior para imprimir papeletas directamente en los colegios electorales según las necesidades de la jornada? Pues más fácil: sólo logos, y las papeletas estarían disponibles, y para todas las circunscripciones, desde el mismo momento de convocar las elecciones… y con esta aplicación están de más la mitad de las imprentas que viven de las elecciones. Sólo necesitaríamos los sobres, por aquello de preservar lo secreto del voto.

Total, el corte de nombres (diputados) se establece a tenor del número de escaños que te adjudica un muy criticado Sistema D’Hont: 2, 4, 5, 6 escaños, los que sean, pues los dos primeros, cuatro, cinco, seis o los que sean.

En el caso del Senado, la famosa “sábana”, este año se ha reducido. Es la única oportunidad que tenemos de elegir directamente. Ponemos la “X” junto a la casilla de la persona que queremos que sea Senador/a del Reino… salvo que cojas la papeleta que te envía el partido de turno que ya las lleva impresas.

Por cierto, con esa aplicación informática -nueva para el 20N-, de la que no tenía noticia -pero que aparece en varias notas de prensa oficiales-, espera la Administración que entre ella y los partidos se dejen de imprimir unos 500 millones de papeletas… y ahorrar 850.000 €.

Pues las cuentas no me salen. Si en 2008 resulta que 900 millones de papeletas (y sobres) nos salieron por los 11 millones de €, ¿cómo imprimir 500 millones menos de papeletas nos va a suponer ¡sólo! un ahorro de 850.000 €? ¿Tan caros son los sobres? Algo falla.

Pues como fallan las campañas electorales. Llevamos desde julio en plena campaña… y el voto, parece decidido desde el primer instante. Entonces, ¿para qué sirve una campaña electoral?



No hay comentarios:

Publicar un comentario