4 abr 2012

DE LOS 39 AÑOS DE LA TELEFONÍA MÓVIL




Le han chorizado el móvil a mi contraria justo el día en que la telefonía móvil cumplía 39 años; habrá sido para celebrarlo.

Me he enterado que el 3 de abril de 1973 tuvo lugar la primera llamada desde un terminal móvil, a uno fijo, utilizando una red celular analógica. He sabido que Martin Cooper, directivo de Motorola, llamó el 3 de abril de 1973 en Nueva York a su principal competidor -Joel Engel, de Bell Labs AT&T- minutos antes de la rueda de prensa en la que iba a presentar al mundo el primer terminal realmente “móvil”.

¿A que no sabes desde dónde te llamo?”, dicen que le preguntó Martin a Joel… Y le dio la primicia.

Aquél teléfono Dyna TAC fue un ladrillo del 12, pesaba más de 1 kg y tenía sólo media hora de autonomía. Pero fue el precursor del Dyna TAC  8000 X que una década después catapultó esto de la telefonía móvil. No he conseguido saber a cómo iba aquél primigenio Dyna TAC, pero el 8000 X salía por 3.995 $ de entonces; era analógico, tenía un pequeño display de leds como pantallita, pesaba ya sólo 790 gramos y su batería permitía 8 horas en espera y 1 en conversación. ¡La leche!, oiga. En sólo un año colocaron los de Motorola 300.000 ladrillos del 9 (más delgaditos que los 12) sólo en los Estados Unidos.

Leyendo he llegado a una fecha anterior en lo de la telefonía móvil. La primera llamada de un -digamos- “teléfono móvil” se había hecho, en realidad, 27 años antes: el 17 de julio de 1947. Aquél precursor teléfono estaba instalado en un automóvil. Viéndolo, ya me dirán quién tenía narices a llevarlo encima.

Y en cuanto a las redes digitales GSM, la primera llamada hay que anotársela a los finlandeses de Nokia, el 1º de julio de 1991, en Tampere.  

En fin, Anita: ¡¡menuda celebración!! Pero no te preocupes que el año próximo, número redondo, celebraremos el 40 Aniversario… de la primera llamada oficial, y tú ya te habrás olvidado del interfecto –puñetero ladrón-… y de lo blanco inmaculado y bonito que era el terminal. En fin, que has palmado además la agenda y las fotos de Saira y Tete… ¡una cabronada!

En el próximo smartphone te descargas la aplicación de localización… y esa otra que no puedo desvelar, pero que ya más de uno sabe… y que la cosa no acabe en improductiva denuncia en Comisaría. A ver si de una vez por todas los chorizos terminan donde deben.



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