30 abr 2012

DE MORENO LARA, JAVIER, Y SUS 72 REALATOS PARA UN BENIDORM DE ENTRE 1950 Y 1975… DE AYER




Editorial Club Universitario (ECU) dice de él en su Ficha del Autor: Xavier Moreno Lara. "Licenciado en Filosofía y Letras y en Ciencias de la Información, inició su carrera profesional en 1970 como lector de Ediciones Mensajero, Bilbao, donde aparecieron sus primeros ensayos, libros de contenido sociológico y cultural como Nueva visión de la sexualidad (1971), Brújula (1972),  Triunfar en la 3ª Edad (1980), El cine, géneros y estilos(1979), aunque lo más destacado de su obra se ha situado en el campo del orientalismo y de las técnicas de autorrealización: El camino del Yoga y El Yoga clásico (Mensajero, 1971 y 1978), Zen, la conquista de la realidad (Barral, 1977), Las religiones orientales (Mensajero 1980) y Valórate por la felicidad que alcances (Desclée 1999). Como profesional de la Comunicación ha sido Director Creativo en Agencias de Publicidad de Bilbao y Alicante y ha dirigido revistas como Elites de los negocios, Flash Costa Blanca y Top Benidorm. Desde 1980 ha compaginado sus actividades como publicista con la enseñanza directa de técnicas de autorrealización, técnicas anti-estrés o Comunicación Creativa ante públicos muy diferentes, desde sus lecciones regulares en la Escuela de Yoga Clásico de Benidorm a cursos en Instituciones como el Colegio de Licenciados y Doctores en Filosofía y Letras de Bilbao y el Departamento de Ocio de la Universidad de Deusto”.

Pues así es, desde la óptica oficial, nuestro compañero de tertulias de Los Cafés del Meliá.

Conocí a Xavier Moreno Lara por el 87; y me cayó bien. Eso sí, su rama orientalista me lo echó todo a perder al poco. Yo es que soy así: nada fino, más bien bronco, nada metafísico y mucho menos existencial; vamos, que al indiferente, la legislación vigente. Eso sí, en común tenemos el haber ganado el Premio Europa Universitas; cada uno en su año y con temas diametralmente opuestos.

En fin, que al poco, un día de aquellos del inicio de los noventa, Javier desapareció.  Y no ha mucho resurgió por aquí, como el Guadiana lo hace en su terruño. Bienvenido, de nuevo.

En cuanto a su obra, genial. En lo demás, ni fú, ni fa. Estamos a años-luz, pero hay que reconocerle su mérito, manera, trayectoria, proyección y culturón.

Tal vez por eso, invitado a la tertulia como ponente, se arrancó con un relato sufí; del misticismo del Islam. Y no me fui de casualidad. Nunca he tenido yo el cuerpo para moralinas existencialistas.

Pero me quedé: respeto a la tertulia y a los tertulianos. Y el invitado, además, es habitual tertuliano. Es que esa mañana ya me había ido de un acto donde una serie de personas que no conocían de nada Benidorm se atrevían a proponer ideas a realizar en Benidorm. Y claro, evidenciaban esa rémora.

Volviendo a Javier, contarles que lo habíamos invitado a la tertulia porque acaba de publicar un libro que, aunque ha aparecido el primero será el segundo de una trilogía, lleva por título “Benidorm 1950-1975. 72 relatos autobiográficos”; 20 € muy bien aprovechados, porque además de conocer gente de aquí, casi los pioneros (y algunas fotos de aquellos años), te encuentras con que Javier -yo es que siempre le llamé Javier y me merendé con Xavier- tiene mucho oficio y sabe escribir: lo banal lo eleva a rango enciclopédico.

Javier destiló sabiduría y nos recolocó sus frases de cada tarde; que no por mucho oírlas pierden sentido y razón: “Aprendí aquí lo que es el turismo” y “Se hace mucha propagando, pero falta publicidad”. Nos dejó un apunte del amigo José Miguel Iribas que dice mucho de Benidorm: “Aquí, de entrada, nadie te va a dar nada. Pero te van a escuchar”, y otro suyo: “Siempre te quita de en medio gente mediocre”. Bueno, nos dejó cientos, pero uno en especial: “Las ciudades, como los hombres, tienen alma, y debe preguntarse Benidorm: ¿quién soy yo?”. Pregunta que le proponemos que se haga… y la ciudad se niega a hacérsela.

Este libro, nos dijo, “es el comienzo de una historia viva. ‘Benidorm, Historias Vivas’ es una colección que empieza con este libro”. Y lo definió como “una colección de vivencias”. De él que señaló que “tiene suficiente masa crítica” para ser tenido en cuenta. Y a fe que es verdad, porque, entre otras lindezas, y a las claras, con mucha verdad por delante señaló que en Benidorm “muchos se quejan de la falta de un lobby poderoso; pero es que Benidorm va por libre”. En todo, el faltó decir.

Es más, nos soltó una real carga de profundidad que evidencia lo que le pasa a la ciudad: “No hay ciudadanos de Benidorm; hay gente que vive en Benidorm”.

Se podrá analizar la frase, pero es verdad. Y claro, eso había que explicarlo. Y lo hizo con su verdad: “Benidorm se ha vulgarizado”. Y por esta vez, esa es también nuestra verdad… el desvulgarizador que la desvulgarice buen desvulgarizador será

Enhorabuena, Javier. Adelante con esas historias vivas que siguen encerradas en la ciudad.




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