11 jul 2012

DE UN DÍA MÁS A VUELTAS CON LO DEL CARBÓN…



Yo sigo con lo de los mineros. No entiendo el recibimiento en Madrid, más allá de hacerlo a sus propias personas; unos hombre que llevan casi veinte días andando. No entiendo el “Viva la lucha de la clase obrera”, ni las críticas hoy en algún “telediario” a que se importe carbón polaco (que no es el principal) en lugar de utilizar “el nuestro”; “¿es que allí no lo sacan también mineros?”, he oído. Pues sí, pero con notables diferencias.

En Polonia, los principales yacimientos de hulla se encuentran en la Alta Silesia, una de las cuencas carboníferas más grandes del mundo (del orden de 4.500 km²). También en la Malopolska, en las inmediaciones de Lublin -en Bogdanka-, en una franja que se extiende desde la frontera polaco-ucraniana hasta Radzyn Podlaski. Un tercer sitio era la Baja Silesia, sobre todo en las regiones de Walbrzych y Kamienna Góra, pero por no ser rentable su explotación, se pararon las minas en el año 2000. Y punto. En Polonia no está subvencionado esto de extraer carbón. En cuanto al lignito, los yacimientos se encuentran concentrados (tienen surte) por el centro del país (Konin, Belchatów y Polonia Mayor) y en sus límites occidentales (Turoszów). Polonia es el sexto productor mundial de lignito y las centrales se encuentran muy cerca de ellas, constituyendo un mismo organismo económico. La mayor central polaca alimentada con lignito es la de Belchatów. En 1981 se abrió la mina de Belchatów para suministrar a la central eléctrica homónima; Belchatów es la mina a cielo abierto más grande del mundo y es también una de las más modernas. A cielo abierto, oiga. Sí, lo que a un minero español le lleva una jornada de trabajo en la mina bajo tierra, un minero polaco lo hace en veinte minutos a cielo abierto: una monstruosa pala carga cientos de kilos de posible mineral en sólo una palada. Y encima, con menos peligro.

Y hay más. El depósito de Belchatów se sabe que se agotará en 2017, por lo que ya en 2002 se comenzó la explotación del inmediato depósito de Szczerców para abastecer tanto a la central actual como a la nueva, Belchatów II, hasta 2030 por lo menos. Y siguen trabajando en la búsqueda de más. 

En España, sólo Tineo y Cerredo son explotaciones a cielo abierto. Y no vean la de problemas que se han planteado entre los propios mineros, y los propios vecinos, por esto. El futuro pasa por no meterse en las entrañas de la tierra… y eso no lo entienden todos. Vale, que una corta al aire libre hace feo, pero… ¿no son feas las pilas de escoria y todo eso?

Pero hay más. Aquí vamos cerrando centrales por que llegan al final de su vida operativa: de 23 a 30 años. En la Nochevieja de este año cerrará la térmica de Andorra (Teruel): prejubilaciones y traslados de personal. Allí, y en media Europa, las van reponiendo; aquí, no se sabe, no se contesta. Bajo el suelo de Utrillas, Palomar y Escucha (en Teruel) hay un buen manto de lignito, y de buena calidad: ¿alguien lo explotará a cielo abierto?, ¿para quién?

Luego está, en Polonia, el proyecto RECOPOL que con fondos de la UE -y un partenariado que no veas- extrae metano de la capas de carbón inyectando (y almacenando) Co2. La cuadratura del círculo: obtiene un gas muy interesante, hace desaparecer Co2 (con lo que los eco-eco brincan de alegría) y ganan euros… al tiempo que mantienen el carbón enterradito por si al final… Este es un proyecto internacional, ¿aquí se ha apuntado alguien?, pregunto. Estonces, perinamente…  que decía un profe que tuve años ha cuando quería decir “entonces, precisamente”.

Y en España está la cuestión del millón hoy: (teletipo de EFE) EL GOBIERNO, A LAS EMPRESAS DEL CARBÓN: QUE DIGAN A QUÉ DEDICAN LAS AYUDAS… Eso, que lo digan. Y el teletipo dice; “El Plan de la Minería del Gobierno no afecta a las prejubilaciones de los trabajadores, sino a las ayudas que reciben las empresas del sector por parte del Estado, que son ‘las más altas’ de todo el tejido industrial español”. Si es que no salgo de mi asombro: una huelga -y marcha- minera alentada por los empresarios. P’a ir a mear y no echar gota.

Una cuestión más. Mi querida Carfiff era otrora negra como el carbón; hoy es una ciudad de servicios y los viejos docks del bay hoy son un emporio turístico. Queda algún museillo minero y una rotunda estatua de un fornido picador delante de un barco faro que es también café.

Pero voy a más. A la Tahtcher le hicieron todo un año de huelga (1984-1985) y acabó con la minería. Además, les metió el miedo en el cuerpo adjudicándoles la mayor responsabilidad en lo del “calentamiento” del planeta hábilmente ayudada por Sir Crispin Tickel -y utilizando maliciosamente a los chicos de la East Anglia University-, se inventó el IPCC y terminó por cercarlos y estos abandonaron: Escocia, el nordeste de Inglaterra y el sur de Gales se fueron al garete. Pero se creó la Empresa Británica del Carbón (NCB) que tenía como misión recuperar las zonas y crear empleo. Y no precisamente una fábrica de loncheados de jamón como en Teruel; que esa es otra. Los geógrafos (yo tirando para casa) y economistas de la NCB buscaron nuevos desarrollos y encauzaron muchas zonas a nuevos cometidos: Cardiff, por ejemplo. Crearon en 5 años 70.000 empleos y el 70% de las empresas puestas en marcha entre 1990 y 1995 siguen hoy funcionando. En 1947, cuando la nacionalización, funcionaban en el Reino Unido mil minas que empleaban 750.000 mineros; hoy sólo quedan 10 viejas explotaciones (bajo tierra) y unos tres mil mineros a la vieja usanza.

El caso de Alemania es parecido, aunque menos drástico. Claro, ellos no tuvieron a la Tahtcher que hasta advirtió a Konstantín Chernenko que iría a por todas si la URSS apoyaba a sus mineros con fondos. Mijail Gorbachov, ya número 2, entendió a la Dama de Hierro y la URSS se apartó del conflicto minero británico.

En Alemania, en 1968 se fundó su HUNOSA particular, la Ruhrkhole AG, y agrupó hasta 190.000 mineros con 52 explotaciones y 34 fábricas de coque (que es un invento que mejora el carbón); en el año 2000 sólo mantenía a 12.000 mineros y hoy los que bajan a las minas son menos de cinco mil. En Alemania hay tradición; hasta el teólogo Martín Lutero fue minero, Pero…

Pero allí también se han buscado la vida. No sé a lo que esperan los de artes gráficas para hacerse una caminata a Madrid para protestar de lo suyo, que esa es otra. O incluso yo mismo, que vivo pendiente de un ERE que viene y va y nadie sabe más.


PD. El colmo, para mí, es que los mineros han pernoctado en el Colegio Rosa Luxemburgo (Moncloa-Aravaca). En toda la yema, sí señor. Rosa Luxemburgo, la teórica marxista asesinada en la Revolución de 1919, en Berlín; la fundadora de la Liga Espartaquista que dio origen al Partido Comunista Alemán. No dan puntada sin hilo… o es que yo me vuelvo, con lo del ERE, paranoico.



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