31 ago 2012

MÁS SOBRE ESA “LUNA AZUL”/”LUNA TRAIDORA” DE ESTA NOCHE



Hoy que hay “Luna Azul”, “luna traidora”, les invito a conocer historias de “Luna Azul”, igual que Elvis Presley cantó su “Luna Azul”. Las primeras, puede encontrarlas aquí; la canción, en youtube… naturalmente (es de 1954). Y ya saben, el rock n’ roll es un invento de un disc-jockey llamado Alan FreedMoondog” (otro que le iba la Luna) que mezcló el rhythm and blues negro y la balada blanca. Elvis era un gran baladista.

Leyendo por ahí, continuando el Post anterior, esto de “Luna Azul” se populariza a partir  de un artículo en la revista Sky & Telescope, en 1946, titulado algo así como "Una vez cada Luna Azul". Su autor, James Hugh Pruett, citó al ya citado Almanaque del Granjero, de Maine, de 1937 y escribió que "la segunda (luna llena) en un mes, como yo lo interpreto, se llama Luna Azul". Y así quedó la cosa; era un postulado que la gente aceptó.

Con el tiempo y con la cosa esta de la “Luna Azul” de moda, Sky & Telescope publicaba un trabajo de Donald W. Olson, Richard Tresch Fiemberg y Roger Sinnott desentrañando la cuestión esta de las lunas azules que es más complicada que la interpretación de Pruett.

Estudiando los Almanaques del Granjero vieron que sus editores llamaban lunas azules a una serie de lunas llenas en función de las estaciones del año tropical y la longitud celestial del sol a lo largo de la eclíptica. Resumiendo: de vez en cuando se producen 13 o 14 lunas llenas por año y ahí aparecen las “lunas traidoras” que llevan a la confusión. Porque ellos hablaban siempre de la luna de la cosecha de tal y cual.

Aquí tienen una tabla de lunas azules… hasta 2020, sacada del Sky & Telescope.



Yo estoy mirando al cielo, buscando esa luna traidora del 31 de agosto… y es tan traidora que no la veo. Pero como las meigas; haberla, hayla.




28 ago 2012

DE LA LUNA AZUL… VIERNES 31 DE AGOSTO



Tal vez lo haya oído por ahí: el viernes 31, luna azul.

Ni lo pretenda: el viernes no verá la luna azul.

Esto nos pasa por traducir literalmente los términos anglosajones.

Cuando en un mismo mes se llegan a suceder dos lunas llenas, a la segunda se le llama, por dejadez hacia lo anglosajón, “blue moon”; que es un palabro que se han sacado los anglosajones del viejo “belewe moon”, que, en realidad, viene a significar “luna traidora”.

Se trata de una segunda luna que lleva a confusión.

Traidora” porque el alguna ocasión les alteró la determinación del tiempo de Cuaresma y Pascua.

El nombre de “azul” le viene de una publicación agrícola –el Almanaque del Granjero de Maine- que en 1937 esa segunda luna llena la coloreó de azul, para distinguirla de la primera. Hasta entonces era una “luna traidora

El fenómeno es raro; aunque no siempre ocurre (cada dos años y medio, por aquello del ciclo lunar de 29’5 días).

Este mes de agosto ya tuvimos luna llena el jueves día 2.

Y mucho más raro es que se produzca en dos ocasiones: dicen los astrónomos que “entre 3 y 7 veces en cada siglo hay dos lunas azules en un mismo año

Por cierto, en febrero, por aquello que dura 28 días (y 29 en lo bisiestos) nunca puede haber “luna azul”… pues su ciclo es de 29’5 días (repito).

Otra “luna azul” de estas no la volveremos a tener, aseguran los foros de astronomía hispanos, hasta 2015, en el mes de julio; aunque el ya citado Almanaque del Granjero (Edición del Estado de Maine) dice que el próximo agosto tendremos otra. Bueno, el próximo agosto sabremos quién tiene razón.

Finalmente comentarles que la luna sí ha tenido, en ocasiones, un tono azulado. Hay referencias en todo el mundo tras la erupción del Krakatoa (1883), cuando la demora de los monzones en la India (1927), tras los grandes incendios forestales de Canadá en 1971, o cuando la erupción del volcán Pinatubo (Filipinas, 1991). 

En todos los casos se debió a la presencia de polvo azufrado en suspensión en nuestra atmósfera.

Feliz luna azul/traidora.




26 ago 2012

DE LA TORMENTA SOLAR ESA QUE DICEN QUE…



La verdad es que llevo 48 horas de búsqueda (http://www.usa.gov/gobiernousa) y no doy con la cuestión esa de la alerta de la tormenta solar que se nos vienes encima. Tampoco en la web del Congreso (http://www.house.gov/); ídem, en la del Senado (http://www.senate.gov/). Busca que te busca llego a ver que, ¡¡atención!!, la resolución está en trámite. Sí, en trámite. Y menudo bombo le estamos dando ya. Y cita un informe de Protección civil de los EEUU (FEMA), del regulador eléctrico (NERC), de varias agencias gubernamentales, de la de Seguridad Nacional y varias gaitas sonando más. Incluso los informe de la NASA al respecto.

Bueno, pues aquí hemos lanzado ya las campanas al vuelo y nos hemos alarmado por que eso aún es de lo poquísimo que queda que es gratis. Sí, la UE-27 por su parte, y varios de los gobiernos que la integran, llevan también adelante protocolos al respecto. Incluso me he enterado de la existencia de un Observatorio del Clima Espacial -made in Spain- (http://www.facebook.com/ClimaEspacial) y como “tota pedra fa paret” lo tomamos como otro “elemento” a tener en cuenta.

Y todo esto viene porque estamos muy cerca de un nuevo e impulsivo, dicen, ciclo solar -el 24- (que ya verán cómo es menos “violento” que el 23) y porque el/la Curiosity está en Marte. Es que al llegar allí la nave se han acordado de que coincidiendo, minuto a minuto, con su despegue terráqueo (26.11.2011) se produjo una eyección de masa coronal solar -CME, Coronal Mass Ejection- en dirección al planeta rojo que hizo temer lo peor para el/la Curiosity. La NASA sólo dio cuenta del hecho en medio de las navidades de 2011 (*), con lo que pasó desapercibido. Y con el amartizaje de la nave se han contado anécdotas del mismo y a alguien se le ha escapado esto y… lo ha puesto en órbita.

Yo, antes que nada, recomendaría un paseíto por un mínimo texto de la NASA escrito en español: Introducción al clima espacial (http://www.swpc.noaa.gov/primer/primer_in_spanish.html). A partir de aquí, ya podemos hablar.

El Comité científico de la NASA no parado de trabajar sobre el tema. Ya alertó de una supertormenta solar en 2003 (**), de las nuevas clases de tormentas solares que se nos pueden avecinar (2005, ***), una nueva alerta en 2006 (****), alertando en 2009 del nuevo ciclo a la vista de que en el actual no se producía (*****) y ya, porque dicen que toca, preparándonos, en 2011, para la que puede llegar (******).

Y es que dicen que tocar, toca; pero también que el Ciclo 24 será menor que el 23. Y es que dicen que marzo de 2013 parece tener todas las papeletas para la rifa; y que es mejor prevenir.

Dice que cada 100 años se produce una de esas tormentas solares descomunales. Dicen que la gordísima reciente fue el llamado Evento Carrington (01.09.1859) y que ya toca. No sé si es que me olvidan la del 13.03.1989 que afectó a muchísimas instalaciones eléctricas de Canadá y los EEUU; incluso otra muchísimo menor en 2003.

No sé, pero alarmar es gratis.

Mientras tanto, celebro que existan organismo que trabajen en la prevención de riesgos naturales, de todo tipo. Es una de las pocas salidas que nos quedan a los geógrafos.






25 ago 2012

DE BEBIDAS CONTRA EL CALOR: ENTRE EL “QUICO” Y EL “HIPOCRÁS”



Lo del post de ayer, un “quico”, dice mi padre que es una “clarea de vino”, una de las muchas “clareas” que sobre el vino recoge la historia del hombre.

Vamos: clarear, añadirle algo al vino; hacerlo clarear.

Y hacer clarear a un vino antiguo, blanco o tinto, lo hacía cualquier cosa. Ahora, que a un vino blanco de garrafón del siglo XX añadirle un amarillo limón granizado no es clarear nada, pero como” clarea de vino” parece que va a quedar este “quico”.  

Y para clareas de vino, nadie mejor que el Maese Robert, conocido también como Ruperto de Nola, cocinero del rey Fernando de Nápoles (siglo XV), y su “Llibre de Coch”.

A ver quién discute con el viejo catedrático, Es más, me ha recordado el Encuentro de la Cocina del Renacimiento al que asistimos años atrás en Medina del Campo, Valladolid.

Allí, en un anexo llamado “Verano” ofrecían bebidas frías como el “agua de sandía”, la “aloja-aloxa” (variante fermentada del hidromiel), el “zurracapote”, la “garnacha” (que prohibieron siglos atrás por adulterada) y el “hipocrás-hypocrás-ypocrás”.  Luego nos enteramos que el “zurracapote” es moderno, de los años cincuenta; como el “rebujito” es casi de ahora mismo. Todas aquellas bebidas, salvo el “agua de sandía”, eran las típicas bebidas invernales, pero ahora enfriadas. No descubrimos nada; nos dijeron que todas ellas, por llevar vino, eran ancestrales antepasados (¿?) de la sangría… Y nos vinimos sin piar. ¿Para qué? En fin, una experiencia más, pero probé el hipocrás.

Sí, papá, me he acordado.

De eso y de más.

Porque al poco -en verano-, cierto es, me encontré con el Hypocrás en una aldea de Yeste, al pie del Cerrico de las Mentiras, a 1.800 metros, donde entre pistas forestales un paisano anunciaba: “Aquí, Hipocrás; según la receta de 1.529”. Y la verdad es que bien frío, como estaba, fue reparador. Y vuelta al “Llibre de Coch” que cuenta como se hacía el hipocrás. Es más, allí estaba Juan Lavier, un manchego de tomo y lomo, que mezclaba lances del capitán Alatriste con el paisaje del Calar de la Sima y las gentes que en El Arguellite y Los Praos habíamos visto, y hablamos del hipocrás y la “garnacha” que era, me explicó, un sucedáneo que se hacía, me dijo, con “aguapié[1] que, nos contó, se conseguía añadiendo agua caliente a los restos de haber pisado el vino y volviéndolos a pisar; incluso prensándolos. Aquello se prestaba a tanta adulteración que en siglo XVI ya se prohibió la venta de “garnacha”. Y el hipocrás funcionó.

La verdad es que frío está bien. La receta, aunque hay quien dice que viene del mismísimo Hipócrates, es, al parecer, del siglo XVI: “canela cinco partes, clavo tres partes, jengibre una parte. La mitad del vino ha de ser blanco y la mitad tinto. Y para una azumbre[2] seis onzas[3] de azúcar, mezclarlo todo y echarlo en una ollica vidriada. Y darle un hervor, cuando alcance el hervor no más, y colarlo tantas veces hasta que salga claro”. Y claro estaba; y frío, muy frío. Se tomaba también en invierno, caliente. Pero es que en verano, la sierra de Yeste exige de frío hasta que cae el sol.

Juan Lavier, Juanín, un profesor de instituto que vive su tierra manchega como nadie y que en su juventud lució la camisola (así la llama él) del Castilla, me contaba que aún hubo una época, tras la Guerra Civil, en que se apuntaban al hipocrás propiedades afrodisíacas si se hacía con “clavos de giroflé”… y “clou de giroflé” es el nombre francés del clavo de olor o ¡girofle!, los botones florales del Syzygium aromaticum… Y explicaba: “tuvo que pasar por la feria de Albacete al final de la Guerra un charlatán que así lo tradujo y hubo un tiempo que la gente notaba los ‘efectos’ de aquél hipocrás afrodisíaco”. Y nos reímos.

Escribieno esto me he decidido: ¡Juanín, que este año vuelvo a la feria (7 al 17 de septiembre)!; voy el primer fin de semana, que aún se deja sentir Lorenzo, a pegarle al hipocrás… y a los “chimes” que dice Paco. Algún forrico caerá; ¡queda dicho!

Por cierto que pensando en eso de las “clareas de vino” que nos trajo a esto, yo también me quedo con la “limonada del Bierzo” y, tirando para la terreta, la “mentideta”: café licor y granizado de limón a partes iguales. Y hasta un “marianito” burgalés. El limón granizado es que pega bien con todo.

Y lo digo por el “quico” que he probado esta mañana… y está bien. Veremos de noche.






[1] En Francia, piquette; en Alemania, Tresterwein,; en Italia, vinello. Era la bebida de los pobres.
[2] Antigua medida de volumen equivalente a algo más de 2 litros: 2’05 litros. Una azumbre tenía 4 cuartillos. 8 azumbres formaban una cántara (16’40 litros). En Castilla, una cántara equivalía a una arroba.
[3] Una onza castellana equivalía a 28’75 gramos; las onzas de dividían en 16 adarmes (1’79 gramos)

24 ago 2012

DEL FESTIVAL DE LA CANCIÓN DE BENIDORM… Y TODO, POR CULPA DE UN “QUICO”; O MÁS.



Sí, un “quico” era un “combinado” que se servía “a la vora de la mar”, en el kiosko del Ti Quico, donde hoy se levanta el Hotel Selomar, en la Playa de Levante. Un “quico” era, asómbrense los expertos en cocktelería, una “sabia combinación” de vino blanco de garrafa y limón granizado, pero a finales de los años cincuenta (1958) eso era “mel de romer” en las noches de luna de Benidorm. Y quien dice uno…

Aquél “quico” se lo tomaron (y yo se lo he oído de primera mano -con Luis Escobedo- a don Pedro Zaragoza en “La Cambreta del Xano” -su casa de la huerta de Benidorm-) un grupo de tertulianos entre los que estaban don Pedro, alcalde de Benidorm, y Juan Carlos Villacorta, entonces Secretario General de Prensa y Radio del Movimiento y de siempre muy ligado a Benidorm, donde le hicimos mil perrerías con su apellido y su estatura. (Y eso que llegué en el verano de 1987, que los veteranos del lugar…).

Mucho de lo que se dijo en “La Cambreta del Xano”, en la bodega y en el porche, se puso negro sobre blanco en un librito sobre el Festival: Y mucho más de lo que en el librito se cuenta, pues hay errores de bulto montañés, se le devolvió a don Pedro (varias cintas de cassette con horas de conversación entre amigos). Es que el libro, al final, se lo apuntó otro y… mejor olvidarlo. De Luis, dejaron el prólogo; sólo el prólogo.

Bueno, pues pensando en lo que suponía el Festival de San Remo (1951) como atractivo turístico para la localidad italiana de San Remo, sobre el golfo de Génova, en la Liguria italiana, se pergeñó el Festival de Benidorm . San Remo además tenía un Rallye (aquí también se intentó) y una clásica ciclista, la Milán-Sanremo, que aquí se convirtió en la Valencia-Benidorm, de desigual fortuna. Pero eso es otra historia.

Con la vista puesta en San Remo y tras varios “quicos” se fraguó la idea que, luego, Teodoro Delgado, director de La Voz de Madrid (REM-CAR), dio forma. Así, al año siguiente, 1959, “a la vora de la mar” y bajo el cielo de Benidorm, en el Manila Park de los Navarro como escenario, se celebraba, sin cartel y sin nada, me cuenta Miguel Alberto Martínez Monge (que durante muchos años cargó con el Festival), el Primer Festival Español de la Canción de Benidorm, que presentó Bobby Deglané y ganó la canción “Un Telegrama”, de los hermanos Gregorio y Alfredo García Segura, interpretada por Monna Bell y Juanito Segarra.

No sé si aquél mismo año ya se entregó, además del premio en metálico, la Sirenita famosa, pero el caso es que no debió ser así porque, coinciden todos, el trofeo salió del primer cartel, que era la presentación del Segundo Festival Español de la Canción de Benidorm que ganó Arturo Millán con aquél genial “Comunicando”. Hay quien atribuye el “invento” de la sirenita a José León Delestal, pero… él tardo algo más en ser obra y parte del Festival. Sea como fuere, la Sirenita de Benidorm -que compite en protagonismo con las bálticas de Copenhague (Sfrigg, aunque Andersen no le puso nombre) y Varsovia (Szawa, que llegó a Gdansk y remontó el río Vístula), que son hermanas, y hasta con Ariel, la Sirenita de Disney- es la verdadera protagonista de aquél festival y su más preciado tesoro.

Yo solamente he tenido en mis manos una de aquellas sirenitas, la que ganó en 1963 Alberto (Alberto Pestaña), con “La Hora”, canción que también defendía Rosalía (Rosalía Garrido). Estaba en su pub madrileño “Donalberto”, en Manuel Silvela.

El Ayuntamiento de Benidorm, en su Espai d’Art, ha colgado una muestra con los Carteles del Festival entre 1959 y 2006; son 39 carteles donde la Sirenita de Benidorm, la Sirenita del Festival, es protagonista. No hubo edición del festival (ni cartel) ni en 1979, ni en 1984 (la de 1983 fue una chorrada), ni entre 1986 y 1992.

Y todo porque el domingo 26 de agosto de 2012, Raphael (Rafael Martos, 17 años entonces), que ganó la 4ª Edición (1962) con “Llevan” (que también defendió la cubana Margarita Cantero), recibirá un homenaje en Benidorm (y actuarán en el Benidorm Palace), como en su día lo recibiera Julio Iglesias.

Nunca es tarde si la dicha es buena.

Anécdotas del Festival hay millones. Pablo Motos fue el autor de la canción que ganó en 1993; El Lute, del “Quisiera” que ganó en 1980… la peli “Festival de Benidorm” que se rodó coincidiendo con la Segunda edición y se estrenó en la Tercera (1961), el nacimiento de otros festivales; el Festival de la Canción Mediterránea (Barcelona, 1959-1968), el gijonés Festival de la Melodía de la Costa Verde (1960-63), el Festival Hispano-Portugués de Aranda de Duero (1960-1970), el Festival Internacional de la Canción de Mallorca (1964-1971), el Festival Hispano-portugués de la Canción del Miño (1965-1971), el Festival del Atlántico (Islas Canarias, 1966-71), el Festival Internacional de la Canción Málaga-Costa del Sol (1968-1974), incluso Madrid...

No me estropearé otro Post, pero tengo yo una anécdota del Festival de Benidorm. En la Navidad de 2003 cenábamos en el Hard Rock Café de Londres y el camarero que nos asignaron, que hablaba español-sudamericano, nos dijo que quería ser cantante. Un tipo amable, jovial, divertido y dicharachero. Al 150 de Old Park Lane, Londres W1K 1QZ, envié las bases. Y el festival de 2004, la 37ª Edición, la ganó Gay Swimer con una almivaradísima “Sweet lady”. Lo estuvimos celebrando hasta que nos echaron del Ku Beach.





23 ago 2012

DE LA MENTIRA DE NEWTON



Hoy hemos celebrado una asamblea donde los miembros del Comité de Empresa nos han contado cómo está la cosa del ERE y cuándo comenzarán a darnos los sustos. Como ha dicho un compañero por la 3ª planta: “al menos este mes pagamos la hipoteca; y puede que en septiembre también”. Esto ya de por sí merecería otra reflexió: de reflexio gravis, en esta ocasión, que no de reflexio profunda que ya trasladé… pero la dejaremos para el acto final.

Y es que está la cosa tan chunga que me he acordado de Newton, don Isaac (1643-1727), y sus mentiras. ¡Cómo estará la cosa para llegar a esto!

En el mundo hay tres manzanas famosas: la de Eva, la de Guillermo Tell y la de Isaac Newton. Porque… ¿se me acuerdan de Newton y el manzano londinense que le reveló la gravitación universal?

Página de la biografía de Newton 
escrita por William Stukeley 
que recoge la anécdota de la manzana. 
/ ROYAL SOCIETY
 Y digo yo que si hubiera sido verdad lo de su manzana, el manzano aquél estaría como la higuera del patio de la casa de Miguel Hernández.

Lo de Newton en 1685 fue una mentira inmensa e imperial que sólo pudo demostrarse y con muchos peros en 1934. Pero ahí lo tienen: Isaac Newton, con estatua en el Trinity College y reputación y tratamiento de Sir Isaac Newton.

El caso es que este Newton -físico, filósofo, inventor, alquimista, matemático y teólogo- en franca confrontación entre su dedicada vocación de alquimista y rosacruz pasó a la historia por muchos triunfos de la razón, pero… ¡por lo de la manzana, NO!

Miren, por lo del prisma, las partículas y la luz, sí; por lo de la conversión térmica, también; por lo del teorema del binomio, faltaría más. Pero por lo de la manzana, ¡NO!

Y mira que hay gente que me identifica al tal Newton con la manzana aquella.

Tardó veintiún años en atreverse a publicar lo de la gravitación universal; y cuando lo hizo, estaba convencido de que no era verdad. Y lo hizo; ¡con un par!

Y claro, si Kepler (1571-1630) era un contumaz especulador y él, el venerado Newton, se basó en Kepler, ¿cómo podía rebatir a los cartesianos que pedían una y otra vez que probara lo que decía? Es más, Robert Hooke (1635-1730) formuló la ley inversa del cuadrado, a fin de cuentas la ley de gravitación universal, pero nunca la demostró. Entonces Newton, ni siquiera se molestó en demostrarla. Pero es que hay más: Einstein sí demostró que la fuerza de gravitación es una ilusión, un efecto de la geometría espacio-tiempo… aunque cayeran y caigan las manzanas y todas las cosas que tiremos.

Newton, como Hooke, nunca pudo probar lo de la gravitación; pero me gusta cómo lo resolvió. Como lo iban poniendo a parir por lo que decía, espetó: “No debe permitirse que una crítica metafísica nos induzca a rechazar pruebas inductivas”… ¡¡que no existían!! Y se quedó tan pancho; era el venerado Newton.

Prisioneros de la tradición, Newton y los newtonianos -que fueron y son legión- falsificaron la Historia del Pensamiento Científico para sostener una teoría en la que ni siquiera creían, al tiempo que lanzaron la más célebre de las reglas: “Si no aparece excepción en los fenómenos sí puede afirmarse una conclusión con generalidad”. Y, de nuevo tan panchos; hablaban del venerado Newton.

Luego otros llegaron que tal cosa demostraron (1934) y Newton, mentiroso en su día y ahora, pasó a obtener un inmerecido reconocimiento porque nos había hecho un legado: el primer programa de investigación científica de la Historia, aunque a él no le sirviera absolutamente de nada… Y aún en las escuelas, lo malos profesores siguen contando lo de la manzana.

Ya nadie duda de que nunca existió el manzano, ni la manzana; fue una veleidad de Caroline Barton, sobrina de Newton, a un Voltaire[1] ensimismado… y William Stukeley la escribió… y todos creyeron a pies juntillas lo de la manzana… que de madura cayó.

Dicen que al final, todo cae… Y no es por la gravitación universal.




[1] François Marie Arouet, más conocido como Voltaire (1694-1778). Escritor, historiador, filósofo y abogado francés; figura de la Ilustración

21 ago 2012

DE LA CALOR



Aquí, sin estar en Al Aziziya (57’7ºC a la sombra, lo que se estima rondó los 70º al sol; 13.09.1922), en el desierto libio, a 55 km de Trípoli -y sin que sople el ghibli-; ni en el Bad Water del californiano Valle de la Muerte (58’1ºC, 28.07.2006); ni en Tirat Zvi (un kibutz en el valle de Beit Sheam, Israel; 53’9ºC, 21.06.1942); azquí, en la vieja piel de toro, también Lorenzo se deja notar, aunque sin llegar a esos extremos.

Ahora mismito, mi ventanométrico benidormense -a la sombra, faltaría más- marca 30’5ºC (19 h. 30 m) y “el fraile”, en un recodo de la pared, tiene la varita situada justamente entre Inseguro y Ventoso, pero habida cuenta de su ubicación, yo ni lo mencionaría. Es un regalo y le tengo cariño, pero donde está, no mide nada.

Vayamos con el calor, que eso sí que existe. El frío, por su parte no: es la ausencia de calor, como la oscuridad es la ausencia de luz. Bueno no, una cosa es termodinámica pura y la otra… física también.

El 22 de agosto de 1902, hará mañana 110 años, Sevilla entraba por la puerta grande con un registro de 47’1ºC… y como no existía esta pléyade de apocalípticos del clima, pues no pasó más que a las páginas de algún periódico y a los cronicones. Incluso hay dos registros más de armas tomar: los 49’8ºC del 11 de julio de 1873 y los 51ºC del 30 de julio de 1876. Bueno, pues ninguno de estos registros se acepta como válido porque el termómetro con que se midieron estaba es un garita en la azotea de la antigua Universidad de Sevilla (hoy Facultad de Bellas Artes), junto a la iglesia de la Encarnación, pegadito a una pared encalada que impedía un buen aireamiento (verano en Sevilla) y propiciaba que se caldeara el conjunto (verano en Sevilla). ¡Ozú!

Bueno, no muy lejos de Sevilla, Valle del Guadalquivir por medio, en el tórrido mes de agosto de 1916, tenemos un registro de 52ºC en el cordobés pantano de Guadalmellato (38º3’N – 4º59’W) que un climatólogo tan reputado como don Inocencio Font (1914-2003) lo señala en varios de los tratados que escribió. Y no se acepta como veraz, como tampoco se aceptan bien a las claras los 48’8ºC medidos en Cazalla (Sevilla) el 30 de agosto de 1926.

Desde que la AEMET tiene sus datos oficiales la cosa no ha sido para tanto. Bueno, que no se lo digan a Murcia con 47’2ºC el 4 de julio de 1994… que tiene el récord oficial.

Olas gordas de calor las hemos tenido en 1968, 1978, 1982, 1995 y 2003…

En la de 1968 se alcanzaron los 47ºC en dos poblaciones cacereñas: Herrera de Alcántara y Talayuela, esta última en la comarca de Campo Arañuelo. En la ola de calor de 1978 llegaron a los 47ºC a mediados de julio en varios municipios: Beas de Segura (Jaén, donde se hacen buenas Cabañuelas), Vianos (Albacete, en la Sierra de Alcaraz), Alcantud (Cuenca) y Cieza (Murcia). En la ola de calor de 1982 los registros que rondaron los 47ºC se quedaron en la mitad norte de la península y en la primera quince de julio: Viana y Caparroso en Navarra, en zonas de clima continental pero con transición al clima mediterráneo que le es propio a la Ribera del Ebro, y Grañén (en Los Monegros, 3 meses de invierno y 9 de infierno) y Ontiñena (Bajo Cinca) ambas en la provincia de Huesca.

En la ola de calor de 1995 todo volvió “a la normalidad”; de la meseta para abajo. Y ese tope de los 47ºC, en la segunda quincena de julio, se alcanzó en Sanlúcar la Mayor (Sevilla, comarca del Aljarafe), Hornachuelos (Córdoba, en un balcón sobre el río Benbézar), Bohonal de Ibor (Cáceres; volvemos a Campo Arañuelo, al precioso río Ibor y al embalse de Valdecañas) y en la estación meteorológica del Embalse de Montijo (Badajoz;). Hornachuelos, aunque haga calor, no viene de horno, sino de hoyos mineros.

Finalmente, la ola de calor del verano de 2003. Esa me pesa a mí aún; pánico le tengo. Se prolongó del 27 de julio al 14 de agosto. Y estuvieron así-así con los 47ºC tanto en San Pedro de Trones (León, el pueblo de las pizarras; el único Museo de la Pizarra que hay en España), como en Gata (Cáceres, con el castillo de la Almenara y la Orden Militar de Alcántara). Y superaron esa barrera, con 47’1ºC, en Montoro (Córdoba; en un meandro del Guadalquivir), el 1º de agosto.

Así, con esto… no nos quejemos tanto. Verano es calor… y nos estamos volviendo muy pusilánimes en esto del calor.

Bueno, me bajo a la piscina a refrescarme un rato, que el baño vespertino es una gozada. Es que hace calor y el botijo es sólo parte de la solución.


18 ago 2012

DE VERBENAS




Agosto es tiempo de verbenas y las servevezitas del sábado tienen estas cosas. Y más cuando entran en liza, además, los ricarditos (de Ricard, Pernord y pastís similares) al borde de la piscina que obnubilan más de la cuenta. Un ricardito lleva más dosis de agua fría-fría que un ricard, pero te tomas más (porque entran mejor) y luego es peor.

Hoy nos fuimos al origen de las verbenas con la gente de Madrid, que abunda en verano por aquí, y con eso de que toman como suyas, propias, sus “famosas” verbenas (de la Paloma, por ejemplo) no sabe que la verbena buena de verdad era la de la noche de San Juan.

Nada, insistía el bando centralizante: que las verbenas buenas son las de agosto. Y respondían del bando noroccidental galaico que ellos también tienen sus verbenas, tan buenas por lo menos. Y aquí, nosotros, apostábamos por las nuestras. Y, claro… ricardito viene, ricardito va, no nos aclaramos… y se nos ha pasado la hora del baño… y de la comida.

Yo sigo insistiendo ahora, como lo he hecho al borde la piscina, en que la verbena más gorda era la de la noche de San Juan, y en todo el mundo (hemisferio Norte) por aquello del solsticio de Verano. Para darme la razón aún queda por ahí el dicho de que “la que verbenea, marcea”… por aquello de las jóvenes primerizas tras volver de la verbena sanjuanera.

Y es que con el pretexto de salir a coger la verbena officinalis, la hierba sagrada, en la víspera de San Juan se montaron los primeros saraos de órdago en todo el orbe y desde tiempos remotísimos. En aquella España del Medievo, moros y cristianos iban a por la verbena offcinalis la noche de San Juan… porque para los de la media luna, San Juan era de ellos también; el hijo de Zacarías, vamos.

Y es que la verbena officinalis se usó desde tiempos inmemoriales en rituales sagrados contra enfermedades demoníacas, a sabiendas de lo que bien que iba contra todas las demás.
 
Ya su propio apellido, officinalis, significa “de la botica”. Se le ha conocido como “hierba sagrada”, “hierba de todos los males” y “hierba de Santa Isabel”. No faltaba en un hogar que se preciara.

Pero es que además con ella, la la verbena officinalis se trataba el insomnio, las migrañas, las diarreas, el reumatismo, la tos, el asma, la bronquitis, la dispepsia, la oliguria (disminución de la producción de orina), la artritis, la gota y otros problemas del cuerpo. La verbena officinalis se aplicaba como hemostático (detención de hemorragias), antiinflamatorio, antiespasmódico, como antiséptico y contra todo tipo de infecciones, para evitar las menstruaciones dolorosas y hasta para aumentar la producción de leche materna. Incluso ahora se sabe que es un fabuloso neuroprotector; un extracto acuoso se emplea en tratamientos contra el Alzheimer. Antaño no había casa que no tuviera una buena remesa de verbena officinalis y, claro, había que ir a cogerla (segarla), secarla y tenerla dispuesta.

Con este cartel de fantásticas propiedades entiendo que el momento de ir a recoger verbena officinalis para tenerla en casa fuera un fiestón; sólo se recogía en determinados momentos del año, para que tuviera aún más y mejores propiedades, y por ello, sin lugar a dudas, las verbenas cogidas en la noche del solsticio de verano, la noche de San Juan (la que precede al día del santo) fueran las más solicitadas y especiales. La gente entonces iba a por verbena officinalis al monte y… ya allí, y anocheciendo, montaba su fiesta.

Luego ya se perdió el argumento original (recoger verbena officinalis) y se siguió con lo lúdico de la cuestión, al verbena.

De la verbena officinalis se utiliza (se utilizaba) todo (como del cerdo), la planta entera desecada. Desecarla bien, en condiciones, era todo un arte; aseguraba la validez de su contenido para el futuro. La verdad es que lo más útil era las flores y la raíz, pero los tallos como hemostáticos siempre estaban a mano.

Hoy sabemos que la “hierba sagrada” tiene en realidad un principio activo muy utilizado en farmacopea, el verbanosólido (un estimulante del sistema nervioso) del que se obtienen el verbenalol (antiinflamatorio, analgésico, sedante, ect.), la verbanilina, la verbenalina, la verbanina y el hastatósido. Vamos, que entre otras cosas contiene ácido salicílico que es muy majo él para muchas afecciones de antes de ayer y de hoy.

Una perita en dulce es la verbena officinalis esta que dado nombre a un tipo de fiestorro




17 ago 2012

DE RYANAIR, DEL 26 DE JULIO, DEL COMBUSTIBLE… Y DE OTRAS COSAS



Desde luego que Ryanair, bien por O’Leary o bien por ella misma, está dispuesta a disputarle al ayatollah Sánchez Gordillo los titulares del verano.

A cuenta de 3 aterrizajes “de urgencia” en Valencia-Manises se ha montado una, que no veas, con eso de la seguridad aérea. Tiene más enemigos Ryanair -y su presidente- que fans las recuperadas Spice Girls.

Ya sabíamos que Ryanair operaba con arreglo a lo que ellos llamaron “un protocolo de mínimos para máxima eficiencia energética”, pero dentro de las normas de la UE; ya sabíamos lo de la presión a los pilotos y tripulantes; ya sabíamos lo del ahorro. Y sabíamos todo y hasta incluso más. ¿Y qué? No creo que quieran jugar con la seguridad.

Las alarmas por los tres aterrizajes “de urgencia” en Valencia-Manises, el 26 de julio, entra con calzador en toda la vorágine de opiniones y comentarios que es capaz de levantar. La Agencia Estatal de Seguridad Aérea (EASA) está estudiando, dice, el “incidente”. La Ley 1/2011 de 4 de marzo, de Seguridad Aérea, entiende del tema  pero tratándose de un operador extranjero se remite al Programa SAFA (Safety Assessment of Foreing Aircraft) que marca unos mínimos en función de unas condiciones… y Ryanair las cumple.

Ahora tenemos la pelota en nuestro tejado, pero con matices. El 26 de julio los tres vuelos de Ryanair iban a Madrid-Barajas pero allí se había desencadenado una tormenta eléctrica de órdago (hay multitud de videos colgados en You Tube) y hasta diecinueve -19- vuelos se desviaron a Valencia-Manises, el aeropuerto alternativo a Barajas por antonomasia.

Y aquí viene lo bueno, porque se escudan los de Ryanair en que hartos de estar hartos de darle vueltas a la capital del Turia (ellos dicen que más de una hora, AENA que algo menos de una hora) los tres aparatos de Ryanair, uno tras otro (mira por dónde; qué casualidad), sueltan lo de estar cortos de gasofa y piden prioridad de aterrizaje, que encuentran y aterrizan. Cabe preguntar si fue una argucia de los pilotos ya que estaban consumiendo más fuel del previsto y en ellos eso de ahorrar es capital (política de la compañía) o es que de verdad echan lo justo en el surtidor. Sea como fuere, mal por la irlandesa: si es por falta de combustible, mal por racaenar; transportan personas. Si fue por saltarse la cola del aterrizaje, doblemente mal; hicieron chantaje a la torre, transportando personas.

Ahora, el control que opera Valencia-Manises, sabiendo que es la alternativa a Madrid-Barajas, que no pueda operar un extra de 19 vuelos en una ocasión puntual es como para ir a mear y no echar gota, que no estamos hablando de Frankfurt; que hablamos de Manises.

Vale que Ryanair se las trae. Sindicatos de pilotos y azafatas no paran de denunciar cuestiones laborales, pero a Ryanair no le faltan las ofertas de personal; personal que contratan bajo su propio sistema, que los convierte en autónomos del aire. Y ahí ya no sé si la cuestión es moral o legal. No entro en la metafísica de los profesionales que optan por trabajar en la aerolínea irlandesa.

En cuanto al combustible, las normas de abastecimiento en la UE se cumplen. Se pide que siempre tengan un extra equivalente al 3% de la suma de los posibles consumos de rodadura por la pista (camino del despegue), despegue (que chupa), navegación (incluso con viento en contra), posibles desvíos (que es lo que pasó) e imprevistos (que es que dejen “tirado” en el aire dándole vueltas al aeropuerto)… y para calcular eso que se las trae -mi abuela hubiera tirado un alfarraso, y hubiera acertado- siempre echan kilos de más que la compañía quiere que sea los justos. Y parece que en ese cálculo el desvío a Valencia era el equivalente a 30 minutos de vuelo y llevaban ya más de 1 hora dándole vueltas a la huerta valenciana.

De ahí mi pregunta: ¿estaban bajo mínimo de combustibles o hasta las narices de revolotear el Micalet? En ambos casos, tírenles de las orejas y aplíquense un correctivo por no agilizar las operaciones “en un aeropuerto de tantas y tantas vuelos” como es el manisero.

Y ya metidos en faena, resulta que Ryanair es la segunda compañía en recibir ayudas de las administraciones públicas patrias. La primera es Air Nostrum (Iberia Regional). Defensa de la Competencia dice que se llevaron el año pasado 0’60€ por pasajero transportado a España: así, 31 millones de pasajeros se corresponden con 21 millones de € del ala que le dimos. Luego, hurgando, la Asociación de Aerolíneas Europeas dice que las CCCAA españolas le dieron por otro lado 90 millones € a lo largo del año en otros conceptos. Incluso se ofrecen cifras mayores (tres dígitos, tres) que por prudencia, y desazón, omito. En fin, que con estas dádivas bien está que para llegar a la vieja piel de toro, de donde vengan –y a dónde vayan-, le echen algún que otro kilo de más de queroseno a los Boeing 737-800 que, a fin de cuentas, también lo pago yo (y Ud.)… y así nos ahorramos salir en los papeles y mosquear al personal que entre el ayatollah andaluz que asalta los súper y los de la lira irlandesas, estamos protagonizando capítulos insufribles de Celtiberia Show.

Finalmente, una consideración. La presencia de Ryanair en las rutas aéreas tiene también un positivo efecto “moderador” de los precios para las demás compañías. Ha sido irse Ryanair de El Altet y dispararse los precios para destinos idénticos; que mi bolsillo lo sufre.

Es que Ryanair como mosca cojonera… tampoco tiene precio.



15 ago 2012

DE REFLEXIO PROFUNDA



Sí, así: de reflexio profunda, en latín. Porque profunda es latín correcto y reflexio lo mismo: reflexión profunda, en cristiano.

Yo, tal día como hoy (15 de Agosto) de hace 54 años
15 de agosto. Hace 55 años que estoy por aquí; fui madrugador. 6’30 AM (Leo-Leo-Leo), lo que me valió un “OK” de Mauricio Sandró cuando Manuel Martín Ferrand me fichó para aquella aventura que fue Antena de 3 de Radio, SA., aún en la parte alta del Hotel Cuzco de Madrid, cuando no habíamos recalado en Oquendo 23. De poco más me ha servido eso de Leo-Leo-Leo; sobre todo porque no cree uno en esas cosas astrales.

Hoy, la verdad, no me he levantado como otros días; pesa la espada de Damocles de un ERE inmerecido e impostado[1] que afecta a tirios y troyanos[2], por igual.

Mañana mismo, estamos convocados a una huelga… y serán seis jornadas , seis, en lo que queda de mes, por un ERE que sí, o sí, saldrá adelante y afectará a todos, y mucho más a los que sumen a la protesta pues con la nómina de agosto definirán las indemnizaciones.  Es una batalla perdida, conciencia por delante; pero la rabia no la puede quitar nadie. Profesionales como la copa de un pino  ven, vemos, en entredicho un futuro inmediato.

No temo a tener que buscar a estas alturas un nuevo trabajo; temo a la creciente desazón que me provoca el verme abocado a esa situación. Hay luz al otro lado, pero es un golpe, una hachazo invisible que dijo el poeta orcelitano.

Pero no por ello he renunciado a comer con un Gran Claustro Cuvée especial 2007, rematando la cosa, nunca mejor dicho, con un par de copitas de Marc de Cava, también de Perelada, para que todo quede en casa, y un Cohiba edición limitada 2012, pirámides extra (gracias, José María, por la caja), que me ha dado la puntilla… que a estas altura de la noche aún noto.

Mientras he estado en duemevela canicular vespertino le daba vueltas a una frase que me ha enviado mi amigo José Tomás, que no es el torero aunque torea de salón, el mu lozano alicantino: “Los seres humanos no nacen para siempre el día en que sus madres los traen al mundo, sino que la vida les obliga a alumbrarse a sí mismos una y otra vez. Dice que es de García Márquez; pues qué bien.

Pues alumbrémonos de inmediato; qué caray. En setenta y dos horas… más calvo y buscando nuevo curro. Voy a desempolvar currículos, títulos, cursos, certificados y otras lindezas que avalen la próxima etapa.

No, si este agosto sabía yo que…



PD. Para este inminente y próximo alumbramiento no me confundan con los Alumbrados, versión española de los Iluminados. Uno quiere ya marcar distancias.


[1] artificial, falto de naturalidad, fingido
[2] Enemigos irreconciliables ambos de los pueblos griegos; tirios, de Tiro; troyanos, de Troya