16 dic 2012

DEL TOSSAL DE LA CALA… DE UN CASTELLUM ROMANO. Y DESPUÉS, NÁ



Hasta ahora la cosa era que el Tossal de la Cala había sido el primer núcleo habitado de Benidorm (¿?) posiblemente desde el siglo IV a.C. porque de las investigaciones, y excavaciones del Padre Belda (el sacerdote bocairentí -párroco de Torremanzanas- don José Belda Domínguez) en los años 40 evidenciaban cerámica ibérica de entonces. Bueno, hubo más y más reputados arqueólogos que siguieron por esa senda: Tarradell (1965) y Gª Hernández (1984). Lo que pasa es que como en la canción de Celentano (“Un árbol de 20 pisos”), “el cemento tapó tus narices”. Y quien dice “tapó tus narices” quiere decir “alfombró” un buen trecho del Tossal con edificaciones. Bueno, el urbanismo en ladera y “la calle” descubierta e investigada, en buena parte, existe. Y los pebeteros de cabeza femenina, la Tanit báquica, está en el MARQ. Y hay mucha información al respecto.

Pero la gente del Proyecto Sertorio -de Arqueología- de la Universidad de Alicante ha ido a más. La arqueóloga Sonia Bayo retrasa la datación de lo descubierto hasta el siglo I a.C. y lo argumenta. Es más, considera la posibilidad de dos enclaves: el actual (este del que hablamos, el ya conocido) y “otro” en las inmediaciones, que sí sería más antiguo; pero al actual, junto con los demás arqueólogos del proyecto, me lo convierte en un castellum romano del siglo I a.C., del tiempo de las llamadas Guerras Sertorianas, cuando las gentes de Quinto Sertorio se enfrentan a las senatoriales de Sila (Lucio Cornelio Sila Felix), y al final todo se reduce a las batallas en la Península Ibérica, a los valles del Ebro y a Denia (Dianium), que era el puerto de Sertorio (Tito Livio dixit).   

El Tossal de la Cala es un cerro que alcanza los 100 metros y que protege de los vientos del norte y de levante a una cala, Cala Morales (Cala de Finestrat). Pero no es un cerro cualquiera. Enlaza visualmente con el Tossal de la Mallaeta (La Vila) y Cap Negret (Altea; desembocadura del río Algar); y éste, con el Penyal de Ifac; y éste con el Portet de Moraira; y éste con la Penya del Águila; y este, con Dianium y otro más al norte en la Sierra de Segaria, El Passet. Esto es lo que defienden los arqueólogos del Proyecto Sertorio. Se trataba de una serie de acuartelamientos romanos, donde los íberos de la Contestania eran tropas auxiliares, estratégicamente distribuidos para ejercer el control del mar. Sila abastecía a sus tropas por Cartago Nova/Cartagena y en las rutas costaneras de la época, con el mare apertum (que eran pocos meses), esta serie de oteros ejercían labor de vigilancia. Vamos, que salvando las distancias eran como en radar de Aitana de aquellos tiempos, y que lo tienen encima.

Y aquellos oteros siempre estaban junto a un varadero, en este caso la Cala Morales, donde estarían las embarcaciones de los piratas aliados para ir a por el barco enemigo. Ojo, que piratas siempre ha habido en el mar y a tan temprana edad histórica; que se lo pregunten si no a los strategos griegos; eran su principal dolor de cabeza.

Los griegos del Periodo Clásico (500 – 320 a.C,) y que son las épocas del yacimiento y del castellum del Tossal de la Cala son los que utilizan la palabra “peirates” para hablar de los piratas ya; y es la que ha pasado a todos los vocabularios. Bueno, con anterioridad también les llaman “leistes perodes” (atrapa botines) y “katopontistes” (bandidos del mar). Ya para los romanos fueron “praedos” y “piratas”. Aunque nada que ver con Jack Sparrow.

El Tossal de la Cala, años 40
Bueno, resumiendo.

Vale que el enclave del Tossal de la Cala, por lo reducido y amurallado, fuera un castellum de las Guerras Sertorianas, pero dejan abierta -los del Proyecto Sertorio- la posibilidad de que por debajo de la cota 85 hubiera un poblado anterior. Lo descubierto y esta nueva interpretación es, sencillamente, fascinante por lo que comporta. Estamos ante un añadido de gran valor y por 300 años no nos vamos a pelear.

¿Es posible investigar más? Sí, sólo es -júa, júa, júa; y con la que está cayendo- cuestión de 
euros. La alfombra de cemento de buena parte del Tossal no se puede levantar, pero aún queda monte y falda en el Tossal de la Cala que aunque no sea orégano… algo se podrá hacer.

Francisco Amillo (por muy reciente) y otros que han publicado libros sobre el tema tampoco tienen mucho que cambiar; todo lo más que por encima de la cota 85 sentencian los arqueólogos del Proyecto Sertorio que hubo un castellum romano del siglo I a.C. 
Pero, ¿por debajo de la cota 85 -como parece (terrenos del viejo cuartel de Carabineros)- pudo estar el poblado íbero contestano que produjo esas tánits báquicas y toda la cerámica? Hay en el MARQ una serie de piezas, verdaderas joyas, que tienen un importante peso ibérico más allá de meros soldados de apoyo, los “auxilia”.

Leerse la Memoria de Licenciatura de Francisco Gª Hernández (1986), que está en la web del proyecto, nos sitúa, más arriba o más abajo de la cota 85, en el Tossal de la Cala ante un asentamiento ibérico, sin menospreciar -digo yo en mi ingenuidad-, los importantísimos hallazgos del Proyecto Sertorio.

Schulten, ante la Isla de Benidorm
Y lo mejor ha sido, sin duda, dos fotos de Aldol Schulten, el prestigioso arqueólogo alemán, en el Tossal de la Cala en los años 40. No he podido hacerme con ninguna; lo siento. Pero lo ciclópeo de la muralla aquella ante la que se fotografió bien merece que se siga investigando… y no se vuelva a tapizar de cemento ningún Tossal de estos a sabiendas de lo que encierra.

También se fotografió Schulten ante la Isla de Benidorm. Esa sí que la tengo.


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