3 mar 2013

DE ITALIA; DE GRILLO A UNOS GRILLAOS. ¡VIVA DON CAMILO!



La cerveza matinera del sábado ha girado en torno a Italia y Beppe Grillo. ¿Tendremos un Grillo patrio? Un rollo.

Bueno, Beppes Grillos patrios los habría a docenas. Pero tipos como Gianroberto Casaleggio y Enrico Sassoon… pocos. Estos dos son los que mueven los hilos de Grillo. Son los factótums de una empresa de marketing viral y “padres” del fenómeno Grillo y todo lo que conlleva: Movimiento 5 estrellas. Estamos ante una demostración de lo que es la Democracia 2.0 (el partido de Internet), de la que oiremos hablar y hablaremos más en los próximos meses.

Que Casaleggio maneje el marketing no me inquieta mucho, pero que el Aspen Institute esté por en medio me despierta, cuando menos, la curiosidad. Los del Instituto Aspen de Estudios Humanísticos lo que hacen es “fomentar el liderazgo ilustrado, la apreciación de las ideas eternas y valores y el diálogo sobre temas de actualidad”. Tiene su sede en Washington (DC), surgió en Aspen (Colorado, USA) y tiene delegaciones por muchos sitios; también Roma… y en Madrid. Tienen una Red Global de Liderazgo y… siempre se dijo que habían puesto a Mario Monti a dirigir Italia. No sé, me inquieta que ahora apoyen a Grillo.

Bueno, la verdad es que todo lo de Italia es inquietante.

Yo de Italia sé lo que puede saber un turista: que si Roma, que si Florencia y toda la Toscana, que si Bolonia, que si Pescara y un poco del Adriático hasta Bari y Monopoli (sí, como el juego), que si Venecia y el Véneto. Y también un poquito más en Scandicci, a una calle de Florencia, y casi tres semanas en la Universidad de Bolonia (que pisé poco). A Scandicci se iba a dormir; el día laboral se pasaba en Florencia. En Bolonia todo giraba en torno a la calle Zamboni y en las que desembocan en la Piazza Maggiore: garitos de estudiante. Y eso que Bolonia, en la Emilia-Romagna, también merece la pena ser visitada. Tiene hasta un Real Colegio de España (el colegio mayor más antiguo del Mundo), con un fascinante Salón de los Argonautas. Me pirran estas cosas: allí coronaron emperador a Carlos I de España y 5º de Merkelandia.

Una cosa que aprendí en Italia es que en todas partes hay un algo (calle, plaza, lo que sea) dedicado bien a Camilo Benso, bien al Conde de Cavour, que es lo mismo; un turinés previo a la Unificación italiana. Benso fue el Pedro Zaragoza de Grinzane, un pueblecito piamontés, y después ya entró en políticas de más enjundia hasta la proclamación del Reino de Italia y más allá.

Y es que Italia me mosquea. No he visto país más plagado de duros episodios e incidentes políticos sobre los que han pasado página sin importarles un bledo las secuelas y el qué dirán. Tal vez no las ha habido por eso, pero no los entiendo.

Lo “más” reciente, y ya que menté Bolonia, es la matanza de Bolonia (agosto de 1980). Una bomba es la estación de trenes con 80 muertos. Obviamente le echaron las culpas a las Brigadas Rojas y terminaron juzgando a terroristas de extrema derecha de Ordine Nuovo, a un general y varios agentes de los Servicios de Información Militar (SID) y a Licio Gelli, de la Logia Masónica Propaganda Due (en España, P2). Por entonces se volvió a hablar de la Organización Gladio… y carpetazo hasta de la opinión pública.

Yendo para atrás, ¿no se me acuerdan de Aldo Moro? Por dos veces presidente del Gobierno italiano, también había sido ministro de Exteriores, me lo secuestran (16.03.1978) en plena calle, asesinando a su cinco guardaespaldas, los de las Brigadas Rojas, piden rescate por él… y terminan asesinándolo (09.05.1978). Se sospecha hasta de Giulio Andreotti, presidente entonces del Gobierno. Aquí entraría también otro personaje, Dalla Chiesa, un general de Carabineros, fundador del Cuerpo Especial Antiterrorista, que luego se lució en la lucha contra la mafia… y que también fue asesinado junto a su muy atractiva esposa. Recuerdo los periódicos de la época… y que también aparecía Gladio y hasta entronques de la CIA.

Portada de Paese Sera del 18 de mayo de 1971
Y más atrás. ¿Es que no se me acuerdan del “Golpe de la Inmaculada”? Sí, hombre, sí: un intento de golpe de Estado, menos espectacular que el del 23F español, pero tan gordo, tan gordo o más, que se desencadenó la noche previa al Día de la Inmaculada (8 de diciembre) de 1970. Por ahí lo podrán encontrar como el “Golpe de los Forestales” (participó también el Corpo Forestale dello Stato; vamos, los agentes forestales), o como el “Golpe Borghese” porque lo capitaneó Junio Valerio Scipione Ghezo Marcantonio Maria dei Príncipe Borghese (Junio Valerio Borghese, el “Príncipe Negro” para los amigos) bajo las siglas FN (Frente Nazionale) en estrecho contacto con otra formación de extrema derecha, AN (Avantguardia Nazionale). Tuvo que haber mucha gente más; tanta que se tapó como se pudo hasta que un periódico de izquierdas (Paese Sera) lo aireó meses más tarde. Detenciones a porrillo y Borghese a España, donde murió en 1974.

Borghese había sido un líder de los comandos navales italianos, aquellos buzos que con sus torpedos tripulados se acercaban a los barcos de los aliados y en sigilo les colocaban minas y los hundían… en Gibraltar, Creta, Malta, Alejandría, Argelia, Turquía, Mar Negro… y hasta en el lago Ladoga; se cruzaron media Europa con sus “maiale” (cerdos) para ayudar a los alemanes en el asedio a Leningrado. Era el líder de la Flotilla MAAS. Y sólo hubo una flotilla.

Cuando el Armisticio (08.09.1943) la Xª del Príncipe Valerio Borghese se incardinó en las fuerzas de la República de Saló (la de Mussolini) y se bajó de los “maiale” para firmar una de las páginas más negras de la represión contra los partisanos, principalmente comunistas, italianos. En Milán tuvo lugar el último acto de la Xª. Horas antes de que los norteamericanos tomaran el control de la ciudad, y de Italia, Borghese disolvió la unidad y se integraron en la sociedad sin que muchos fueran reconocidos y detenidos. Los comunistas hicieron algunas razzias y ejecutaron a algunos. Entonces, unos pocos, se entregaron voluntariamente a los aliados, y les recluyeron en un campo de concentración en Argelia; pero enseguida les liberaron. Por cierto, Borghese cayó en manos partisanas pero, una vez más, la CIA lo rescató (agente James Angleton) y estuvo trabajando para los EE.UU. junto a sus más fieles colaboradores. Por eso se sospecha que en el Golpe de la Inmaculada hubo más de un organismo internacional metido. Hubo tantos, que la descoordinación aconsejó anularlo… cuando algunos elementos ya habían ocupado sus posiciones y detenido a las autoridades civiles y militares. Cuando se destapó el asunto se habló de determinadas logias masónicas y de ciertos personajes que fueron ingresados en clínicas privadas… y aparece por primera vez la red Gladio. Entre otras cosas iban a “ocupar” el pueblo de Sesto San Giovanni
inmediato a Milán, que se había declarado comuna comunista.

Todo se vendió como unos incidentes de la extrema derecha protestando por la visita del mariscal Tito, entonces presidente de Yugoslavia, a Italia que reportaron algunas detenciones y la huída a España de Borghese.

El 18 de mayo del 71 el periódico de izquierdas Paese Sera desveló todo el asunto y comenzaron a las pocas horas las detenciones en altura: el secretario del FN, empresarios, militares y responsables de la Inteligencia Militar. Al poco tiempo, una losa de silencio lo cubrió todo. Se reorganizaron los servicios de información militar y ni una palabra más. Alguien ha contado que la mafia también estaba en la película.

En 2004 se rehabilitó a alguno de aquellos “protagonistas” puestos en entredicho, y en 2006 la República de Italia reconoció a los buzos de la República de Saló como “hombres de Honor”… algo que pedían los del “Golpe de la Inmaculada”.

Y nos quejamos de España.

De Italia, lo mejor sigue siendo leer a Giovannino Guareschi y las aventuras de Don Camilo Tarocci y el alcalde comunista Guiseppe Botazzi, alias Peppone, en el imaginario Ponteratto, en la ribera del Po. Ah, don Camilo existió: Camilo Valota. Y estuvo detenido en Dachau y Mauthausen. Y sobrevivió.




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