4 oct 2013

DE ACUICULTURA...


Pues pasó por “Los Cafés del Meliá” un colega. ¡Cómo ha cambiado esto de la ingeniería de agrónomos!

Cierto que ya en mis días existía lo de “industrias”, pero eran “agrarias” y jamás pensé que un “agrónomo” terminaría mojándose en esto de la acuicultura. No hay nada más alejado que el agro y el mar. Sí, es que los tiempos adelantan que es una barbaridad… como decía don Hilarión o como dijo el mismísimo Sabina: hoy los tiempos adelantan que es una barbaridad, el que no camina, corre o está aprendiendo a volar”.

Antonio De Hoces
(Foto: Mario Ayús)
Antonio De Hoces Grau es un joven benidormero, investigador de la UPV, que trabaja en eso de la mejora en alimentación de las especies para acuicultura y vino a contarnos lo que ha hecho, y hace, un joven de Benidorm tanto en el colectivo de estudiantes, del que ha sido lanza, como en el Consejo de Gobierno de la Politécnica de Valencia y en la vida profesional.

Obviamente -y desde su militancia en la izquierda- en contra de los postulados y recortes del ministro Wert, sí reconoce el “desmadre” (eso lo digo yo) en materia de becas estatales: nunca hubo un tope en la partida y cuando se agotaba la del año correspondiente se seguían concediendo con cargo al presupuesto siguiente y así, cuando Wert llegó tenía hipotecado el presupuesto de becas año y medio. Y no se lo pensó: a cortar más que a recortar. Desde luego, la poda tiene su momento y sus técnicas, y Wert ha podado a desmoche y a destiempo acuciado por las condiciones ambientales. Eso no le exculpa -aunque no tenía un € que ofertar-, pero urge que pongamos coto al desmadre en becas, las racionalicemos y posibilitemos que quien lo merece no tenga ni el más mínimo problema por acceder a ellas.

Ya en materia, Antonio De Hoces desgranó todos los misterios de la acuicultura y las ventajas que ofrece, aunque no es oro todo lo que reluce. Resulta que griegos y canadiense parten el bacalao y como que el 60% del precio del ejemplar de acuicultura es provocado por el precio del pienso, aunque se trabaja bastante en aquilatarlo.

Conseguir los permisos para esta actividad no es fácil y, además, los alevines se han de encargar dos años antes de ponerlos en la granja. Cuando finalmente los consigues están ya a 6 céntimos de euro el ejemplar (de tan sólo 10 gramos)… y el 20% de los alevines no es válido (por defectos genéticos) y otro tanto por ciento similar no llegará a la edad adulta óptima: hasta los 18 meses en que hay que ir alimentándolos para que alcancen la talla comercial y los 250 gramos necesarios para salir al mercado.

Bueno, hablamos de piensos, especies, buzos, jaulas, anisakis, mejillones, cefalópodos, etc. Hasta de depredadores de las jaulas de las piscifactorías: las gaviotas en verano, los cormoranes en invierno y el golfás en su medio natural. Todo un mundo muy particular.

Corvina
Lamentamos al unísono que un pez como la panga se vaya adueñando del mercado español (por la falta de controles sanitarios en origen) y que prestemos poca atención, por ejemplo, a la corvina, especie de la que la granja marina de La Vila (a un pasito de nosotros) es la primera productora mundial… y del grupo griego Andrómeda. Un aspecto que desconocíamos y que nos agradó y endulzó el café… porque saber que la trucha “asalmonada” es fruto de los carotenos (del naranja zanahoria) que le endiñen al pienso que comen las susodichas nos dejó un regustillo raro.

En fin, que hablamos de acuicultura; de moderna acuicultura. Moderna… y eso que la acuicultura es antiquísima: los griegos ya la practicaban con las ostras y con los múrices que empleaban para alimentar a los preciados atunes… que los distintos “Baños de la Reinas” que tenemos por nuestras costas no son baños de ninguna reina antigua (por se bañaban poco) y sí restos de viejas piscifactorías romanas, principalmente.



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