22 ago 2014

DE FLIX, EL AMIGO


A eso de las 7’10 AM me han pitado desde un coche en un semáforo, en la Avenida de Europa. Ni puto caso; los que bajan de las discotecas a esas horas suelen decirnos de casi todo a los que salimos (o ya estamos) de trote cochinero matinal (en mi caso) para mantenerse en forma o quemar calorías. En Julio y Agosto uno huye de la Zona de Levante a esa hora porque los hay con ganas de incordiar, o sencillamente de chocar con las gacelas matinales, que muchas hay. Por Poniente no pasa eso, mira tú.

Bueno, pues eso; que me han pitado… y yo he seguido a lo mío, camino del Salt de l’Aigua: trotando, que ya quisiera yo correr a zancada pronunciada. Total, que el pitador del coche ha hecho unas brusca maniobra, se ha acercado a la acera y se ha bajado y se ha venido directo a mí. ¡Coño!, era el amigo FLIX.

Flix (pueblo); prov. Tarragona
Flix, para muchos, es una localidad tarraconense de la Ribera del Ebro, famosa por el meandro del Ebro y el pantano que lleva su nombre; incluso por los vertidos de Erkimia… que se iniciaron -nada más y nada menos- que en 1897 (sí, siglo XIX) por parte de la Electroquímica Flix y que desde entonces fabrica cloro, sosa y otras cosas, ahora en manos de ErCros, generando todos y cada uno de los subproductos de la llamada “Docena Sucia[1].

Ahora bien: FLIX, en mayúsculas, para unos cuantos de nosotros, los de por aquí, es la firma de Félix Sánchez Luengo, fotógrafo madrileño con toques genéticos de ADN localizados en Benidorm y lugares anexos, por simpatía con el lugar.

FLIX (amigo); fotógrafo
Conocí a FLIX a mediados de los ochenta cuando, creo que, llegado de Ibiza ponía a punto las páginas de por aquí de un magazine de la noche en fiesta, llamado “Night”.

Sea como fuere, la noche de Benidorm, pensaron varios, daba para eso y mucho más y así salió “Más Benidorm”, su nueva publicación que en sociedad salía adelante. Pero aquella sociedad se rompió y FLIX, en solitario, abanderó la nueva etapa de “Mas Benidorm”. Y como era él solo y necesitaba contenidos, pues algún amiguete de los Medios, alguno mucho más que yo, fue invitado a colaborar. Y colaboramos. Y así comencé yo a publicar de esto, de aquello y de lo de más allá como contrapunto de contenidos a la noche. Yo hasta entonces no me había metido en camisa de 11 varas[2] literaria; me bastaba con sacar adelante los informativos y las emisiones de Radio Benidorm SER, que ya era harto complicado. Con la idea de FLIX me impliqué en escribir más, aunque sin perder de vista el cronómetro.

Portada de un número de NIGHT
Fueron unos años muy interesantes pues a la camaradería del ocio uníamos la del negocio, que, tristemente, es la negación del ocio (nec-otium, donde el otium es el tiempo libre, el que no recibe recompensa en metálico). Y aquella publicación -Más Benidorm- fue a más, ¡cómo no!… y yo a Valencia, lo que me apartó del meollo local y saraos… y al final FLIX, cerró Más Benidorm, se metió en otros fregaos, dejó todo en Benidorm y se marchó a Madrid.

Durante algún tiempo fui el guardián de sus cientos de cajas de negativos… y de su escarabajo verde. FLIX tenía un archiconocido Volkswagen Tipo 1, llamado originariamente KdF-Wagen, pero que en medio mundo se llamó “escarabajo”. Aquél color verde del coche de FLIX no existía en la paleta de colores, ni en pantone alguno: era verde FLIX. El escarabajo verde aquél formó parte del paisaje de mi chalet durante tantos años que costó los suyo moverlo: se habían deformado las ruedas.

Portada de un número de MAS Benidorm
Durante algún tiempo, en los bajos de los Apartamentos Turísticos Don César tenía FLIX su cuartel general y oficina. Allí, ante un inmenso lienzo negro (bolsas de basura unidas una a una) fueron desfilando modelos y chicas que aspiraban a serlo. El Padre Jordi, el genial Padre Jordi, de vez en cuando, provisto de su inmenso paraguas (para protegerse del Sol), aparecía por allí preguntándolo a FLIX por sus “Lolas”. Llamaba así a las chicas a las que FLIX hacia Books. Y menos mal que estaba allí el Padre Jordi aquél día que se presentó un número de la Guardia Civil porque su hija se había hecho uno de aquellos Books y quería saber para qué. De FLIX almaceno decenas de anécdotas.

FLIX era feliz, muy feliz, con la luz de Benidorm y con sus bocadillos de chorizo. En su casa nunca faltaba el chorizo… y el espacio para poner algo. Si la entropía es la medida del desorden de un sistema, en aquellos días FLIX era el sumun de la entropía a más no poder… Hasta que se informatizó y escaneó miles, cientos de miles, de negativos y se pasó a lo digital… y siguió siendo un genio de la fotografía.

Portada de otro número de MAS BENIDORM
Con él, y por él, he conocido (y podido entrevistar) a actrices y modelos, a actores y cantantes, y a mucha de la llamada “gente guapa”. Y menos mal que FLIX lanza un tupido velo ante el “petardeo”, lo que le agradezco. Con él he conocido y conozco “Madrid La Nuit”, que es la repera. Incluso los mejores teatros y los mejores cocidos; oficia de gato puro.

Sabe FLIX sacarle partido a la imagen de la gente y captar el momento. Es FLIX el grande.
Y me debe una. Una gran foto de la bahía de Benidorm. Me la debe porque un buen día prestó mi imagen para un gran cartel de una obra de teatro en Madrid. Y ahí estuve yo. Y verme de cuerpo presente y tamaño King-size en la Gran Vía, a la puerta de un teatro, por muy anónimo que uno sea (y por muy difunto que estuviera el personaje aquél), merece una reparación: como esa foto gigante de la bahía de Benidorm, con su islita y todo. ¿Eh, FLIX?

Ocaso y esplendor del "escarabajo" de FLIX
Abandonado en mi chalé y viviendo sus días de gloria.







[1] El Convenio de Estocolmo sobre los Contaminantes Orgánicos Persistentes (COPs) es un acuerdo internacional que regula el tratamiento de las sustancias tóxicas. Fue firmado en 2001 en Estocolmo y entró en vigor el 17 de mayo del 2004.Inicialmente el convenio regulaba doce productos químicos incluyendo productos producidos intencionadamente, tales como: pesticidas, PCBs, dioxinas y furanos. Actualmente hay 172 países que han ratificado el convenio. El Convenio determina a una docena de compuestos sobre los que es preciso emprender acciones de forma prioritaria, conocida como la "docena sucia", debido a sus efectos dañinos, su presencia en el medioambiente y su persistencia en el interior del cuerpo humano dado que son productos organoclorados.
[2] En las ceremonias de adopción, en el Medievo, el padre (y según qué país, la madre, para simular el parto) vestía camisa de tal magnitud, hecha con 11 varas de tela, donde podía cobijar al hijo adoptado. Ahora queda como expresión de “complicarse la vida innecesariamente”. 1 vara castellana equivale a unos 84 cm. Pues imagínense una camisa hecha con 11 varas de tela: una camisón de narices

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