30 nov 2014

DE ESO DE ESTUDIAR TURISMO EN ESPAÑA


El 24 de noviembre contaba El País (yo lo leí ahí) que “Turismo y Forestales son las carreras conpeores salidas”. Se refería a la Diplomatura en Turismo y a la Ingeniería Técnica Forestal porque “uno de cada dos titulados han acabado empleados en algo para lo que no necesitaban ningún tipo de cualificación”, y salía así a relucir el mapa de laempleabilidad de este país, donde se exponían las vergüenzas de nuestra realidad. De todas formas, no se me alboroten porque en esto faltan dos datos objetivos y fundamentales: tanto el porcentaje de ocupación efectivo de estos titulados y las opciones de trabajo que te ofrece el mercado. Es que de la facultad o escuela técnica pueden salir muchos… y no ofrecer tantos puestos el sector para asimilarlos. Así pues, el titular es más sensacionalista que real; pero duele lo mismo.

Miren ustedes: lo de Forestales lo puedo llegar a entender. Ya lo hice en los años 70 y al soniquete de aquella frase que decía “Cuando un monte se quema, algo suyo se quema… señor Conde”; frase que aviesamente deslizó Jaume Perich para su libro “Autopista” (la “réplica” asfaltada a “Camino” de Monseñor Escribá de Balaguer) en aquellos años en que por la tele (la única que había) junto al “yo sí como patatas” salía el conejito forestal del ICONA, en pleno desarrollismo patrio, a decirnos que no tiráramos colillas. Aquí, del monte, se sigue pasando mucho, señor Conde.

Pero, oiga, lo de Turismo -lo de los estudios de Turismo-… se me hace muy cuesta arriba.

Vamos a ver: en un país que vive del Turismo -aunque alguno no lo quiera reconocer- ¿cómo es que estudiar Turismo no sirve de nada? No será que siempre hemos dicho que para el turismo valían todos… y resulta que no, pero nos sacan del apuro.

Yendo a más: ¿no será que la titulitis -en general- no ofrece lo que demanda el sector o los que mandan en el sector? Pero es que, además, la calidad del empleo turístico por la vieja piel de toro, e islas adyacente, deja bastante que desear; tanto, tanto, como la remuneración. Y así, resulta que, para la mayor parte de los puestos de trabajo ofertados en el amplísimo sector Turismo no se necesita ninguna titulación; entonces, ¿para qué estudios?, dirá alguno.

Hasta ahora bien, algunos dicen que venía, funcionando lo del ‘¿sabe idiomas?, mejor; ¿bien parecido/a, educado/a y sonriente?, cojonudo… i de diners, ja en parlarem’. Sí, la cosa dicen que está chunga y la rentabilidad tiene estructura de una manada elefante columpiándose en la tela de una araña, por lo que los sueldos también dejan mucho que desear.

Hasta ahora, si el sector pide recepcionistas, formemos a los mejores recepcionistas del mundo. Y eso lo dicen porque las políticas y las decisiones turísticas ya las toman los economistas, los abogados y los políticos desde sus despachos y a la vista de unos informes. Sí, hombre sí, estos también salen de fin de semana, o en verano, a comprobar cómo va la cosa, pero siguen a lo suyo. Es que yo me conozco, y le profeso tremenda admiración, algún director de hotel de Benidorm (tanto recientemente jubilado como en trámites de hacerlo) que comenzaron de botones y han dejado constancia de capacidad de gestión, liderazgo, toque social y generación de beneficios; me conozco a más de uno -director general y director comercial- de aquella tanda que obtuvo su título de actividades turísticas con sólo enseñar el careto; y hasta me conozco a un profesor universitario que comenzó de ascensorista y vivió el mundo de la recepción hasta el máximo nivel, que dejó para ir a la docencia universitaria -ahora dirige la Cátedra Pedro Zaragoza Orts- y lo ha dejado plasmado en su libro “Desde elvestíbulo de un hotel”.

Pero es que la realidad supera la ficción. Vale que las bases, las estructuras turísticas, sean las de ayer; pero ahora estamos ante nuevos consumidores y ante un nuevo concepto, trepidante, de Turismo. Y más que eso, estamos ante nuevas maneras de entender lo de los viajes -y de estructurarlos, componerlos, organizarlos y desarrollarlos-; las NNTT lo han revolucionado todo y hay nuevos papeles que asumir. Y sí, se necesitan nuevos profesionales bien formados. Y profesionales es lo que la Universidad y las Escuelas de Formación profesional generan; nuevo valor para las empresas turísticas que debe ser correspondido económicamente.

Y para complicarlo todo está la especie humana. Porque -aún en el caso de que salgan formados en las nuevas necesidades del Turismo desde la Universidad-,¿les van a ofrecer la posibilidad de demostrar su preparación?, ¿les van a retribuir esos conocimientos y formación? Las arcaicas estructuras no permiten explotar la novedad del formado. Por lo general, las empresas turísticas saben de la nueva teoría turística un montón, pero temen ponerla en práctica porque ya no serán los tradicionales empresarios los que la van a manejar el cotarro; serán los nuevos técnicos, y delegar es de lo más complicado para según qué mentes. Y es que, además y por encima de todo, cuesta pagar a expertos de algo que se les va de las manos a quienes han dirigido desde siempre el tema.

Hoy el turismo pasa por el trato al cliente y la comercialización del producto; la celeridad de los dispositivos, amparados en la Internet, y las volubles tendencias -y hasta de hábitos- de los clientes que deben ser tenidas en cuenta. A la hora de efectuar la aplicación práctica de las novedades es donde nos duele; pero es que fallamos.

Yo, en la listita esa de “carreras que sirven para poco” estoy en los puestos 10 y 24, con lo que puedo opinar poco, o más bien nada; pero puedo hacerlo desde el resentimiento. Por que cuando salí de la Universidad, cuando fui eso que llaman un egresado -reincidentemente egresado-, ya me habían dicho lo que había estudiado -y asimilado- ya había cambiado. Y eso que yo hice una Geografía que en su mayor parte era -y es- “Aplicada”, muy interesante, eficaz, útil y nada teorética; y también voy por la vida de periodista, que esa es otra… Y van dos.

Pero la culpa de todo esto la tenemos nosotros. En un país eminentemente turístico, hasta hace unos pocos años, no dimos rango universitario al Turismo (a los estudios de Turismo) y aún es muy pronto para opinar, con certeza, de la empleabilidad de los formados, pues son muy pocas las promociones modernas que han salido.

Pero es que otros lo tienen bastante peor. Fijémonos en los puestos 3, 4 y 5 (medalla de bronce y dos absurdos diplomas olímpicos) del ranking este. Tenemos por ahí a los licenciados en Gestión y Administración Pública (resulta que había universitarios de este ramo y mira cómo nos ha salido la cosa de lo público), Relaciones Laborales (claro, si contratan con cuentagotas estropeado, ¿cómo no iban a estar de tocados los del ramo) y Ciencias Empresariales (uyuyuiiii). Para llorar.

En fin, esto hay que hacérselo mirar. Hay que romper una lanza por lo de los Estudios de Turismo. Conozco a la gente del Grado en Turismo de la Universidad de Alicante; sé que ofrecen una formación generalista para una amplia variedad de perfiles entre la Economía y la Empresa y entre la Planificación y la Gestión de los Recursos Turísticos, con preferente atención a las TIC. Sé que hay otros grados y que costó lo suyo que se pusiera en marcha. Sé del trabajo del Instituto Universitario de Investigaciones Turísticas de la UA. Sé que la UNED en Benidorm ofrece también un Grado en Turismo; ayer celebró el centro su 20º Aniversario en la ciudad… y el grado en Turismo es el más reciente (primer curso, 2013/14; ahora estamos en el segundo).

Así que, 18 años después de comenzar la UNED en Benidorm, la ciudad-turismo por excelencia, empezó la UNED-Benidorm a aplicar su Grado en Turismo. ¿No será ese el principal problema?, el retraso.  






28 nov 2014

DE UNA REFLEXIÓN SOBRE EL PAPEL HIGIÉNICO, EL PRIMER MUNDO Y EL SIGLO XXI (al final)


Ya cuando el Día Mundial del Retrete (19.11.2014; en realidad, contra la defecación al aire libre) nos preguntábamos en nuestro bar de cabecera (nos cerraron el “consultorio” del Lucca-no, y aunque cambió de dueño y reabrió, en el ínterin nos pasamos a otro más divertido y donde no se andan con remilgos a la hora de poner la tapa -tapa de cocina, que hablando de ese día mundial puede hacer pensar en otra-) que ¿para cuándo un Día Mundial del Papel Higiénico?, eufemismo ese de higiénico que maquilla una negra realidad.

Por cierto, el 30 de junio de 2011 ya dejé un post sobre la defecación al aire libre y los intentos de la ONU para evitarla; incluso acabar con ella por cuestiones de salubridad y dignidad. Pero ahora, al papel higiénico.



Y preocupados como andábamos por los problemas de la ausencia de retretes en muchas latitudes (mengua el problema en todas partes, a ritmo lento; pero sube en el África subsahariana) reparamos en que en 2010 se calculó que con la producción de rollos de papel higiénico a nivel mundial y la población existente, tocamos a 4 kilos de papel higiénico por terrícola y año. Y como cada rollo pesa entre 100 y 150 gramos (según la calidad del papel, y como media universal) y dicen que deben disponer de -al menos- 40 metros por rollo que aseguran 325 servicios por rollo (aunque en una visita al excusado se pueden utilizar más de un de servicio… porque cada servicio sólo tiene 12 cm de largo… en España y según fabricante; que parece ser que en cada país -y según qué fabricante- mide una cosa distinta). Total, que 4 kilos de papel higiénico por habitante y año son sólo 32 rollos ciudadano/año. Y si resulta que un sueco gasta 15 kilos/año (120 rollos; 10 por mes)… hay alguien en el tercer mundo que no sabe qué es eso del papel higiénico. Pero es que si resulta que un yankee gasta 22 kilos/año (176 rollos; 14’6 por mes), puede haber incluso alguno en el segundo mundo que tampoco lo sepa.

Leí en El País allá por 2010 que en España gastábamos 2.900 millones de rollos/año; no he podido confirmarlo, pero leo en La Razón (31 de marzo de 2013) que usamos 14 kilos/año y que el resto de Europa gasta menos. Con los datos de El País (tengo la anotación) salimos a 62 rollos/español/año (46.667.174 españoles; 2010) y eso sería casi 8 kilos de papel/año, lo que me parece muy poco… porque por la vieja piel de toro, tenemos turistas que también lo gastan. Así que, ¡no me salen las cuentas!; es que hay un lío de cifras, tan dispares y tan poco homogéneas. Así, por ejemplo, resulta que en 2009 gastamos 107 rollos por hogar[1]… y si tiramos de estadística (INE dixit 2’73 miembros/hogar en 2009) salimos a 38’8 rollos por barba, con lo que me siguen sin salir las cuentas. Aquí alguien no da bien los datos.

Y sobre todo desde que me he enterado que aún quedan por ahí rollos de aquél papel higiénico que todos llamábamos “Elefante” (“del Elefante”) cuya marca y nombre comercial, en realidad, 
seguimos ignorando. Ni siquiera los fabricantes le pusieron nombre, ¿por basto? Sí, había un dibujo de un elefante rojo (de ira, ¿evacuando?) y unas letras y unos dígitos: “400” y “hojas”. Y tenía dos caras. Mi tío Paco tomaba unos excelentes apuntes en la Universidad en “hojas” de aquél mítico Elefante; aún hoy, son una delicia contemplarlas… por la parte donde no se corría la tinta de la pluma. Ah, “Elefante” era un producto Sancel SL (Álava)… que ahora es propiedad de la norteamericana Scott Paper Co. Ya tenemos al Tío Sam por en medio.
Es que, todo apunta a que, los yankees son los inventores “modernos” del papel higiénico (hacia 1857). Hasta entonces, echábamos mano de todo: desde la sufrida lechuga (imagino que las hojas de fuera), a las hierbas del lugar, pasando por agua, trapos, hojas (de árboles o de periódico), algas, conchas marinas, piedras… ¡qué dolor!

Y eso que desde el siglo II aC los chinos venían utilizando el papel para esos menesteres. ¡Cómo es la ignorancia! Yo recuerdo que nos decían, en aquellos años de la Reválida de 4º en el Bachiller que si los chinos comenzaran a utilizar el papel higiénico, se acabarían los bosques. Y lo inventaron ellos; y en el siglo XIV lo estandarizaron en producción, pero fue Joseph C. Galletty (1857) el que comercializó y puso a la venta el “papel medicinal de Gayetti” que tenía un precio prohibitivo y que por ello pocos culos tocó. Pero ahí está su nombre ligado a la higiene del tafanario.

En 1880 los hermanos Edward y Clarence Scott tuvieron la idea de enrollar su papel higiénico sobre un cilindro de cartón y venderlo por unidades, parejas y dobles parejas. Triunfaron, aunque les costó. Al principio, no se atrevían a poner su nombre en el envase, y costó entrar. Hasta 1907 no fue de uso común en los Estados Unidos y en las capitales europeas.

Es que, la verdad sea dicha, desde que inventaron el periódico resulta que había que darle algún postrer uso después de leerlo y así, no era difícil ver a una persona hacer “hojas” del periódico para “pincharlas” en el retrete. De Cuba se ha dicho que “Gramma” había resulto ese problema y había hecho más por la Revolución que sus encendidos editoriales; de EE.UU. se ha contado que el catálogo Sears se colgaba directamente en el excusado y eran 100 hojas perfectas para ese cometido. Y eso no sólo ocurrió hasta bien entrado el XX, que a finales del XIX era práctica común. Por cierto, cuando Sears cambió el sistema de impresión, recibió innumerables quejas: el catálogo ya no ejercía bien su función en el hogar. Se decidieron por el papel satinado y bien pronto fueron al color para huir de esa práctica.

Es que el papel higiénico presentó al principio más problemas que ventajas a los hogares y a las personas: o resultaba muy caro, o… era como una lija del 8. Habrá que esperar a 1935 para ver la primera comercialización del papel higiénico “libre de astillas” -¡Dios!, ¿pero tan mal trabajaban la pasta de madera entonces?; ¡qué dolor!- y a 1942 para encontrarnos con la doble hoja (en el papel, que no en la maquinilla de afeitar donde hubimos de esperar a 1971 para la segunda cuchilla) de la firma británica St. Andrew.

Ah, una última cuestión por mi parte. Me he informado que antes de comercializar los rollos, hoy por hoy, los papeles higiénicos del primer mundo sufren una prueba de desintegración y sólo salen al mercado si por la acción mecánica del agua -y las bacterias con las que se van a encontrar a partir del viaje por el inodoro- son capaces de desintegrarse rápidamente y no embozar desagües salen a la venta. Así pues, sabiendo esto, apliquémonos ese objetivo de Naciones Unidas (sobre la defecación para evitar problemas) y no mantengamos ese depositorio de papel higiénico usado junto al retrete que resulta que ese sí es un foco infeccioso y nauseabundo que ni siquiera los neandertales utilizaron.
Más higiene había en una letrina romana, que se limpiaban con esponjas (humedecidas y enjuagadas en una corriente de agua y sal; y algún patricio llevaba la suya propia, que los demás usaban las del local) que algunos aseos de lugares públicos que mantienen tan malsana costumbre.



23 nov 2014

DE CUANDO UNO SE PONE FILOSOFAL; Y TODO POR UNA CANCIÓN Y UN BUEN VEGUERO


Esta mañana me han sorprendido con la canción de Rodolfo Sciammarella, “Salud, dinero y amor”. ¿Bonita, no?; ¿pasadísima, sí? Y aún la sigo farfullando por lo bajinis a estas horas de la noche, cuando esto escribo.

Argentino él, Sciammarella fue un peronista de pro (de los de Evita Perón, a la que dedicó incluso, la marcha “Evita, capitana”) que terminó exiliado en México y España (a la caída del peronismo), aunque acabó regresando a Buenos Aires. Su canción es de 1941 y en algún momento dado de los años 60 la repopularizó el argentino Palito Ortega y revitalizaron Cristina y Los Stop. ¡Hui, qué mayor soy!

Hoy ha sonado en la radio el vals, es que se compuso como vals, “Salud, dinero y amor” y me he acordado de haberla oído, en la huerta de Orihuela y en aquellos maravillosos años sesenta, en la versión bizarra de la España de postguerra.

La canción, como dije, es del 41, y en versión patria de la España racial del estraperlo y las estrecheces la cambió por “Tres cosas hay en la vida: / sarna, rasquija y picor. / El que tenga estas tres cosas, / que se muera en gracia de Dios. / Pues con ellas uno vive, / hundido en la preocupación. / Por eso quiero que aprendan, / el refrán de esta canción: / El que tenga un jamón, / que lo cure y se lo coma. / Porque vienen los de Abastos, / y lo racionan. Y lo racionan”.

Y tras sonreír, me he puesto melodramático pensando todas las cosas que hay en la vida, que son más de tres. Y luego me he acordado del refrán chileno que me refirió un amigo en uno de aquellos viajes de turismo que organizaba FEPET: “Hay tres cosas en la vida donde no importa el idioma: el deporte, la música y el sexo”.

Y reflexioné; y creo que es verdad. Y así comencé a reflexionar más mientras paseaba a Putoperro de los Cojones , el semoviente de la unidad familiar, mientras daba cuenta (cortita -pero intensa- cuenta) de un Short Churchills que me ha traído el amigo Josmaría Díez del Sautter de Londres (106 de Mount Street; en el Mayfair).

Y ya paseando al bicho me he acordado de otro dicho: “Hay tres cosas que nunca vuelven: la flecha lanzada, la palabra dicha y la oportunidad perdida”. El boomerang, sí. Y aún me acordé de otro, incluso procaz: “Los enemigos del hombre son tres: suegra, cuñada y mujer”. ¡Jo con el humo de este genial Romeo y Julieta de excelente calibre!

Y he ido a más: es que resulta que siempre hay 3 cosas. ¿La magia del tres?

Y ya me he cubierto de gloria: siempre oí que hay tres cosas que sólo un niño puede enseñar a un adulto: “a ponerse contento sin motivo, a estar siempre ocupado con algo y a saber exigir algo con todas sus fuerzas”.

Y se ha acabado el veguero y he tenido que regresar a casa. Putoperro ha hecho todas sus necesidades y yo he cavilado de lo lindo.

Por eso, tal vez sea mejor que deje de pensar; que aún es domingo cuando esto escribo y me acerco peligrosamente a la encrucijada del Problema de Monty Hall. Sí, de todas las triadas que he señalado, elegir uno entre tres. Pero eso es para los programas televisivos que bordaba Chicho Ibáñez Serrador, como el “1, 2, 3…”. Siempre tres cosas, sabiendo que una era un coche y las otras dos podías ser dos cabras… o la Ruperta de turno, la calabaza.

En fin, que la intuición puede hacer que nos equivoquemos… y para no equivocarme, yo comencé contando lo de la canción.

Y ya que he citado a Cristina y Los Stop, debo confesarles que a mí, de ellos, la canción que me gustaba es la de “El turista 1.999.999”, aunque hablara de Mallorca. Cristina volvió a los escenarios en el siglo XXI como Cristina Stop. Si la ven, denle recuerdos…

Ah, y que no se me olvide que Sciammarella, antes de volverse a Argentina, del tiempo que estuvo en España trabajando el publicidad, y porque se acerca Diciembre y la Navidad, les cuento que nos dejó aquello de “El Lobo, que buen turrón. / El Lobo, que buen turrón. / El lobo, es un manjar; / es el turrón que endulzará su paladar. / El Lobo, que gran turrón.




22 nov 2014

DE BLAS DE LEZO...


Vale que la mitad de los españoles de España no sepan (cosas de la LOGSE) quién era Blas de Lezo[1] -como tampoco saben quién coño era Rafael Casanova[2]- pero mezclar churras[3] con merinas[4] trae estas cosas. Refiriendo el sucedido al modo del genial Eugenio, pero sin ninguna gracia -porque no la tiene- resulta que… “va un catalán y pide que en Madrid retiren la estatua de Blas de Lezo (que era un vasco de Pasajes de San Pedro, Guipúzcoa) porque bombardeó Barcelona (en 1714). Y un madrileño le contesta que Rafael Casanova estaba con los que bombardearon Barcelona”…  Y ya está; ¿chiste malo, eh? Y resulta que lo único que tienen en común estos dos hombres es que ambos fueron heridos en la batalla del 11 de septiembre de 1714.

Inauguración en Madrid de la estatua de Blas de Lezo
(17.11.2014)
Pero los catalanes que denostan a don Blas de Lezo se olvidan de que en 1706 fue el encargado de burlar el bloqueo británico y abastecer a la Ciudad de Condal hasta en seis ocasiones; cosa que siempre logró con éxito. Y sí, ya en 1714, a bordo del Campanella, de 70 cañones, bombardeó Barcelona. Contaba 25 años… y ya estaba cojo y manco; y aquí resultó tuerto de un disparo desde la costa, pues tanto acercó su barco.

Blas de Lezo y Olavarrieta, el gran estratega y marino, tendría hoy mucho más reconocimiento si no hubiera sido por un problema de envidia en aquellos días del siglo XVIII en la defensa de Cartagena de Indias (13 de marzo al 20 de mayo de 1741). Es que no comulgaba con las ideas de su inmediato superior, el virrey de Nueva Granada, don Sebastián de Eslava que tomó el mando de las operaciones como teniente general y comandante de la Orden de Calatrava que era. Así, el jefe del Apostadero[5] y Escuadra[6] de Cartagena de Indias, don Blas de Lezo, quedaba bajo sus órdenes. Y don Blas, “Patapalo”, escribió un diario de operaciones de aquellos días que dejaba (y deja, pues el diario ha llegado a nuestros días; está en el Museo Naval de Madrid) en no muy buen Melchor de Navarrete, avalaba a De Eslava, pero este era el Virrey y se permitió escribir al Secretario de Indias y al propio rey, Felipe V, contándoles, en previsión de que leyeran el diario del marino, que “Lezo es poco veraz, tiene achaques de escritor”. De Eslava falseo las operaciones estratégicas de De Lezo para vencer a una fuerza invasora que casi le septuplicaba en número de hombres y terciodecuplicaba en número de barcos posibles que De Lezo pudo reunir. Y convenció. De Eslava, entre el 8 y el 28 de junio de 1741 remitió cartas a Madrid censurando la actitud de Blas de Lezo, para ensalzar la suya. El 21 de octubre de 1741 se recibió en Cartagena de Indias la Real Orden que destituía a don Blas… pero éste había muerto, de peste[7], el 7 de septiembre. Nunca se enteró, aunque disfrutó aquella victoria que hasta Trafalgar nos aseguró el dominio de los mares.
Diario manuscrito de Blas de Lezo
lugar a De Eslava y sus órdenes. Tampoco la opinión del Gobernador militar,

Recordemos que los británicos se presentaron ante Cartagena de Indias con una flota mucho mayor que la célebre “Invencible” que nosotros habíamos enviado a Inglaterra en el XVI. Y con algo menos de 4.000 hombres y 6 navíos de línea (y algunas barcazas más) De Lezo les hizo frente, y derrotó a Vernon y a sus 25.o00 hombres y 186 barcos. El rey inglés Jorge II prohibió hablar de aquella acción (derrota) y retiró las monedas conmemorativas que se habían acuñado para la victoria.

Y aquella acción militar tan desastrosa para los británicos había comenzado por una oreja; sí, la oreja de Jenkins, más famosa, entre las gentes del mar, que la de Van Gohg. Es que el capitán Fandiño apresó al corsario Robert Jenkins, le cortó una oreja y lo envió de vuelta a Inglaterra con un mensaje: “Ve y dile a tu rey que esto mismo le haré si a lo mismo se atreve”; a mostrar pabellón inglés por el Caribe español. Y Jenkins volvió a Inglaterra y el rey Jorge II se encabronó de tal modo que envió a Edward Vernon a conquistar Cartagena de Indias con la más grande flota hasta el momento alistada; y fracasó por el empeño y las estrategias de Blas de Lezo.

Vernon, el derrotado, lo maldijo (lo dejó escrito) -God damn you, Lezo!/¡Que Dios te maldiga, Lezo!- y en España lo mantuvimos maldito -olvidado- hasta 1880 en que comenzamos a valorar su figura, valor y esfuerzo. No así en la ciudad defendida de Cartagena de Indias donde siempre fue un héroe.

Lápida del Panteón de Marinos Ilustres
Desde 1885 un buque de la Armada ha venido llevando su nombre: Blas de Lezo. En el Panteón de Marinos Ilustres (en San Fernando, Cádiz) también figura su nombre.

Primero fue un cañonero (cañonero-torpedero clase Elcano, General Lezo) destinado en Cavite, Filipinas. Resultó hundido en la Batalla de Cavite el 1º de mayo de 1898. El General Lezo  estaba varado y en reparación; no tuvieron piedad con él los norteamericanos. Cuando la batalla de Cartagena de Indias, en la fuerza expedicionaria británica de Vernon se integraban 4.000 voluntarios de Virginia a las órdenes de Lawrence Washington; medio hermano de George Washington, primer presidente de los EEUU. De Lezo, en vida y ante Cartagena, los barrió; esta fue la venganza yankee: hundir el barco que llevaba su nombre.

Después, en 1924, el nombre de Blas de Lezo lo llevó un crucero ligero de la Ley Cortina (similar a los de la IGM, tipo C -británico-; anticuado ya para la época). A pesar de sus defectos, el Blas de Lezo estuvo en el Desembarco de Alhucemas y en la Fuerza Internacional[8] que fue a China tras la Masacre del 27 (en Shanghái). Allí coincidió con otros dos buques españoles que los norteamericanos había apresado en Filipinas y que bajo su bandera acudieron a aquella demostración internacional de fuerza: el USS Elcano y el USS Villalobos. Los marinos del Blas de Lezo fueron fuerza de interposición entre los comunistas del PCCh y las facciones conservadoras del Kuomintang que al poco se enzarzarían en la Guerra Civil China (1927-1950) que dejó a Mao en el territorio continental y a Chiang Kai-shek en el insular de la China nacionalista, hoy Taiwán. Aquél Blas de Lezo volvió de China y se hundió en 1932, en el transcurso de unas maniobras militares, al chocar contra una aguja rocosa no cartografiada en el bajío de O’Centolo, en Finisterre.

Por cierto, ya que estoy en China y con españoles “olvidados” (como lo estuvo Blas de Lezo durante años) convendría aquí reconocer la figura de don Bernardo Cólogan y Cólogan, embajador del Reino de España en Pekín durante la rebelión de los Bóxers[9] (1900). Don Bernardo era el Decano del Cuerpo Diplomático extranjero en Pekín, amigo de la emperatriz Ts’ue-Hi -con acceso a la Ciudad Prohibida- y principal redactor del Tratado de Xinchou (1901) que puso fin a la revuelta y que se firmó en la Embajada de España. Como alguno/a que lea esto haya visto la película “55 días en Pekín” la hemos “liao”…  don Bernardo sale poco en la peli y todo el protagonismo es para el embajador británico. Ah, en las escenas finales salen unos infantes de marina españoles (y se ve nuestra bandera de entonces, pero no estuvieron allí; veníamos de los desastres de 1898 y no estábamos para enviar una fuerza expedicionaria en 1901; en 1927, ya, sí) junto a los de las demás fuerzas internacionales. Don Bernardo, y este es su mérito, convenció a la emperatriz de que asumiera las culpas; y esta lo hizo… y hasta le regaló los dos leones en piedra que aún hoy están a la puerta de la Embajada española en Pekín.

Estandarte del Almirante Blas de Lezo
En mi repaso, aún nos quedan dos Blas de Lezo más en la Armada. El de 1973-1991, un ex USS Noa que aquí se llamó D-65 Blas de Lezo (11ª Escuadrilla de Escoltas), y el actual F103 Blas de Lezo, una fragata de la clase F100 (31ª Escuadrilla de Escoltas).

Y ahora, finalmente y en Madrid, la estatua de “medio hombre”, como despectivamente le llamaron los británicos, “patapalo”, como le llamaron sus marinos”; don Blas de Lezo, cuyo lema fue “Mis arreos son mis armas, mi descanso la pelea” (Ornatus mei arma sunt, requies mea pugnare).

Descanse en paz, lejos de tontos de culo.






[1] Almirante español que ganó su fama por su entrega, valor y dotes de estrategia en mar y tierra; siempre fiel a la Corona.
[2] Jurista español partidario del Archiduque Carlos de Austria; Conseller en Cap de la ciudad de Barcelona durante el sitio borbónico.
[3] Oveja castellana, primitiva raza peninsular, buena productora de leche.
[4] Oveja introducida en la península desde tierras altas del actual Marruecos-Argelia-Túnez desde tiempos de los fenicios y adoptada por el Consejo de la Mesta por su capacidad de producir lana.
[5] Apostadero; de puesto. Lugar donde la Armada disponía de navíos de línea. Comandancia de Marina.
[6] 6 navíos de línea, como mínimo.
[7] Los casi 9.000 cuerpos de británicos insepultos provocaron la epidemia.
[8] Unidades navales de Gran Bretaña, EE.UU., Japón, España, Portugal, Holanda, Francia e Italia con el objetivo de defender las concesiones Internacionales establecidas. Se les llamó “dientes blancos”; no mascaban opio y no los tenían oscurecidos.
[9] Eran chinos que practicaban artes marciales y los británicos los bautizaron como boxeadores (bóxers)

21 nov 2014

DEL TREN YIWU-MADRID


10.338’8 kilómetros en 21 días. ¡Ojo con los chinos! Tanto avisar con lo del “peligro amarillo” y nos pasa como con el lobo. Tantas veces ¡que viene el lobo!, ¡que viene el lobo!... y al final, viene para quedarse… y nos comerá.

Dicen que fue el Kaiser Guillermo el primero en alertar del “peligro amarillo” (gelbe Gefahr), aunque tras su abdicación pidió a Alemania estar en sintonía con el Oriente amarillo. Tal vez por eso, Alemania y China llevan ya unos años unidos en lo comercial.

Pero es que en la vieja piel de toro, hablar de comercio y mentar “un chino” es señalar pésima calidad. Sí, en “un chinohay de todo… menos calidad, aunque va cambiando la cosa muy lentamente. Y hay lugares en España donde el comercio chino ha devorado al español tradicional.

Hay que reconocer que comenzaron introduciéndose con el máximo sigilo. Sus precios baratos -y su nula calidad- fueron entrando en nuestras vidas, por Hache o por Be. Su oferta tocaba todos los palos posibles. Se habló de una “invasión” porque el comercio tradicional patrio iba cediendo terreno frente a su empuje. Y nadie hizo nada. Más de uno (por lo general, comerciante de barrio) se echaba las manos a la cabeza y se desgañitaba denunciando la “competencia desleal” que ello suponía. Y pronto empezaron a trabajar españoles en “los chinos” y ahora resulta que muchos de ellos han mejorado en calidades con lo que la preocupación por la “invasión” se ha transformada en terror porque es inminente la muerte del comercio español de barrio.

Los estudios recientes apuntan a que ahora “los chinos” se especializan y aumentan la calidad. Ya hay hasta franquicias asiáticas. Ojo a Mulaya, “el zara chino”; ya tiene 25 tiendas en España. Y ahí están Okesi y Modelisa. Ellos llaman a su moda -y a sus precios- ropa rápida. Parte de esa producción “se fabrica” -o se ultima- ya en España, Italia o Francia, aunque el grueso de la partida sigue llegando de China.

Pero venden; y venden modelos similares a precios muy inferiores. Inditex, H&M o Primark dicen que aún no son un problema, pero ¡ojo al tren!

Yiwu-Madrid: 10.338'8 km
Les cuento: entre Yiwu (China) y Madrid (España) median, en línea recta (teniendo en cuenta el arco del meridiano y todo eso) 10.338’8 km. En avión, China Southern/Air China anuncia el vuelo con una duración real de 17 horas y 55 minutos (con escala en Pekín).

Pues bien, ahora mismo está en marcha un tren, con 82 contenedores normalizados, que salió de Yiwu el día 18 de noviembre y que está previsto llegue a Madrid el día 8 de diciembre. Inaugura un nuevo servicio de transporte de mercancías que por mar tarda 30 días (en el caso de España)

Hasta ahora China estaba conectada, bien conectada comercialmente, con Alemania. El tren Hamburgo-Pekín coloca mercancía china en la zona portuaria alemana tras un viaje de entre 17 y 19 días, bien saliendo de Pekín o bien de otros centros comerciales al norte o al sur de la capital china. Este tren se puso en marcha en 2008 y que lleva ya un par de años siendo rentabilísimo gracias a un acuerdo entre los ferrocarriles alemanes (Deutsche Bahan; DB) y rusos (Russian Railkways, RZhD) que median la mitad del trazado. En la actualidad (2014) el servicio conecta el área de Shanghái con Hamburgo en lo que llaman la Nueva Ruta de la Seda.

La ruta Yiwu-Madrid
DB y RZhD crearon TransEuropa Logistica (TEL) y lideran un segmento de comercio que ni el posible Paso del Noroeste expedito (vía marítima) podría hacerlo zozobrar. Ahora quiere batir un record y poner en marcha la ruta ferroviaria de mercancías más larga del mundo: desde China hasta el mismísimo corazón de la península Ibérica.

Para ello utilizan el trazado chino (hacia Kazajistán), o buena parte del Trans-mongol, y del Transiberiano en lo que se llama Puente Terrestre Euroasiático.

El único inconveniente, que no problema (¡faltaría más!, a estas alturas del siglo XXI) es el ancho de vías tanto si van a Alemania como si vienen a España, aunque para Alemania sólo son necesarios dos trasbordos. Para España, tres.

Salida del tren inaugural Yiwu-Madrid
(18.11.2014)
China ha optado por los 1.435 mm del, digamos, “ancho europeo” que campa por sus fueros por toda Europa menos por sus extremos: España (1.668 mm: salvo en los trazados AVE, 1.435 mm) y Rusia (1.520 mm). Así pues, el tren que nos ocupa tiene que trasbordar los 82 contenedores que conforman el convoy a otras plataformas, y cambiar sus locomotoras, al entrar en Kazajistán (desde China, para enlazar con las líneas del llamado “Eurasia Railway”), al entrar en Polonia (desde Bielorrusia, que como Kazajistán -y todas las ex repúblicas soviéticas- sigue el ancho ruso) y al llegar a la frontera española para dirigirse a Madrid (porque no entrará, leo, por el trazado AVE del Arco Mediterráneo). Bueno, pues aún así, aseguran que estarán los 82 contenedores (con tres trasbordos) en Madrid el próximo 8 de diciembre.

Total que la mercancía que llegue a Madrid se habrá cruzado China, Kazajistán, Rusia, Bielorrusia, Polonia, Alemania, Francia y media España… en 21 días, insisten desde TEL (DB & RZhD), 9 días antes de que lo hiciera con un barco a un puerto español. Y desde Madrid, a donde quieran en la península.

Me parece un logro logístico, pero me preocupa lo que nos pueden traer desde China en esos contenedores. En You Tube hay un VTR de 4 minutitos que retrata Yiwu, “una de las maravillas del desarrollo económico chino”. Y, ojo al dato -que diría mi admirado García-: “el 80% del comercial mundial de pequeñas mercancías se concentra en Yiwu”. No sé si ponerme a llorar. Que Dios (que parece amarillo) nos coja confesaos.


DE UNA BUENA INICIATIVA Y ¿MEJOR IDEA?: MEDAWEEK 2014


Del 26 al 28 de Noviembre se va a celebrar en Barcelona la Semana Mediterránea de Líderes Económicos (Mediterranean Week of Economics Leaders, una iniciativa de las Cámaras de Comercio del Mediterráneo) que bajo la marca Medaweek (“el Davos Mediterráneo”) va a reunir a más de 250 ponentes, en 10 foros, donde la integración Euro-mediterránea es la protagonista. Este año, Medaweek 2014, gravita en torno a la Economía verde… y también pone sus ojos en el Turismo.

Sí, el VI Foro Meditour (Turismo en el Mediterráneo), que se celebra el 27 de noviembre, empezará divagando -es que les va la marcha- y se acercará a analizar lo que pasa en la zona oriental del Mediterráneo y su problemática repercutida en materia de Turismo: Turquía-Siria-Líbano- Egipto… Por obvias razones -tanto ellos, como yo- nos hemos saltado Israel. Resulta que desde 2010 no levantan cabeza turística y eso hace peligrar ingresos económicos -no tienen muchas cosas que producir y vender, y el turismo les saca las castañas del fuego- y puestos de trabajo (casi 4 millones directos y 8’5 millones indirectos). Bueno, Turquí se va salvando de la quema.

Y claro que el VI Foro comenzará divagando, porque por mucho que acuerdos que alcancen en Barcelona, resulta que si en casa no hacen los deberes o vuelven a la senda de la tranquilidad puede resultar que -como viene sucediendo- por falta de confianza en que sean destinos seguros los turistas seguirán sin acudir.

El turismo se resfría con que haya una rendija al aire; no vean el gripazo que pilla si se dejan la puerta abierta.

Y claro, por mucho ministro de Turismo que vaya a Barcelona -los de Marruecos (¿Marruecos?, Marruecos no está en la franja occidental del Mediterráneo, a caballo entre el Mediterráneo y el Atlántico, como nosotros; ¿o es que quiere estar en misa y repicando?), Egipto, Turquía y Líbano- a hablar, si los puñeteros aborígenes exaltados del país de turno siguen dando la lata, lo único que habrán hecho los señores ministros del ramo, y sus amplios séquitos, es disfrutar de la Ciudad Condal… y ya puestos, yo les recomiendo un paseíto hasta El Xampanyet (Montcada, 22) si están por el Born… y hasta pasarse por el Senyor Perellada a la hora de comer; incluso la Cervecería Catalana, la Taverna El Glop o La Pepita… Barcelona és bona si la bossa sona… però tant si sona com si no sona, Barcelona sempre és bona… a la hora de disfrutarla.

La tarde del 27 está mucho mejor que la mañana… por eso recomiendo una comidita ligera para no perdernos, especialmente, el cierre del Foro. Primero hablarán del Turismo Verde en el Mediterráneo -que no sé yo- y como colofón plantearán la necesidad de una Agencia de Turismo del Mediterráneo. Luego, a cenar.

La propuesta de una Agencia de Turismo del Mediterráneo es simple: la alianza del Mediterráneo permitiría competir con destinos amplios como el Caribe, a nivel global. El Mediterráneo acoge el 34% del turismo mundial y estableciendo más y mejores alianzas podemos ganar mercados. El turismo, reconozcámoslo, es la principal industrias de los países ribereños del Mediterráneo: España, Francia, Italia, Eslovenia, Croacia, Bosnia, Serbia, Albania, Grecia, Turquía, Chipre, Siria, Líbano, Israel, Palestina -es la Franja de Gaza y como el Congreso ha instado al Gobierno de España ha reconocer Palestina, pues lo pongo-, Egipto, Libia, Túnez, Argelia y Marruecos. Entre el 12 y el 20% del PIB de estos países viene del Turismo.

Hay casos paradigmáticos en el Turismo Mediterráneo: España ha tardado 40 años en alcanzar los 60 millones de turistas… y en la mitad de ese tiempo Turquía ha llegado a los 38 millones. Lo que, a lo peor, exigiría que nos lo hiciéramos ver.

Espero que no nos dejemos entontecer, a pesar de lo interesante de la propuesta, por el mismísimo Palacio de Pedralbes. En el Mediterráneo, ni el concepto ni la realidad turista es uniforme.






16 nov 2014

DE LA IMPORTANCIA DEL TURISMO EN ÁFRICA Y SUS PROBLEMAS


Ahora que ha pasado -es un decir- ya en España el frustrante miedo al Ébola una vez que -gracias a Dios, a la Ciencia y al tesón de médicos y enfermeras- Teresa campa por Galicia y sólo nos sobresalta algún WhatsApp de algún/a descerebrado/a que anuncia un ingreso en determinado hospital de un posible caso y recomienda no acudir -y siempre tiene un familiar en el centro que se lo ha contado en primera persona- a Urgencias de ese centro, resulta que nos hemos olvidado un poco -que es otro decir, porque el subconsciente sigue procesando la alarma- de la epidemia de Ébola y sus consecuencias.

Bueno, alguna noticia saldrá de los emprendimientos del matrimonio por su mascota y sobre cómo se va a desarrollar el próximo torneo africano de fútbol, cuyo sorteo es el 3 de diciembre.

Pero hoy me ha sorprendido el enfoque que The Economist otorga a la noticia que bajo el título de “La epidemia de la ignorancia/The ignorance epidemic” señala que “han caído en picado los safaris en África” (entre un 20 y un 70%). Y les preocupa la “cosa” porque los safaris se desarrollaban, por lo general, en países como Botswana, Kenia, Sudáfrica y Tanzania… que están al Oeste y al Sur, incluso al Suroeste, del brote oriental de Ébola (que ha conseguido ya colocar el número 5.000 en el contador de víctimas mortales). Y va y les dice a sus lectores que viven más cerca del brote epidémico africano de Ébola que aquellos países a los que pueden ir de Safari… y se lo demuestra con un mapa con distancias, donde -por cierto- no aparece la distancia del problema ni a Londinium ni la Pérfida Albión; ¡para qué vamos a alarmar a la parroquia diciéndoles a qué distancia están del problema! Pero, sepan, está un poco más arriba de París… y pongamos que está a 4.800-4.900 km.

Es más, defiende el articulista que el Ébola no es el principal problema mortal en África; el SIDA y la malaria van en cabeza (produciendo más muertes). Y es más, acusa al público lector, en general, de no tener ni repajolera idea de cómo es África: “sin embargo, en la mente de muchos visitantes, toda África es un solo país”. Y eso suena a verdad. Yo me acuerdo, en la Universidad, cuando íbamos a comenzar aquella asignatura que se llamaba Compartimentación Territorial de África, te daban un mapa mudo de África y te decían aquello de “identifica todo lo que sepas de África”… y candidatos a geógrafo, ya en 2º de carrera, lo dejaban en blanco; alguno señaló el Nilo y ¡¡puso pirámides!! No fue mi caso, confieso: hasta el delta del Okawango que le puse. Pero sí, hay un desconocimiento general sobre África.

Hoy sabemos que el turismo representa casi el 10% del PIB del África subsahariana, donde los safaris tienen una fuerte demanda. En 2013 más de 36 millones de personas visitaron África y se volcaron mayoritariamente por esa modalidad -safari- aunque sólo fuera fotográfico. Y ahora, por el tema (y escribo “tema” por no escribir la palabra “miedo”) del Ébola resulta que muchos lodges de safari están a punto de cerrar -por la pérdida de clientes- y colapsar -porque despiden a los trabajadores y éstos se dedican, por subsistencia, a la caza furtiva- perdiendo decenios de trabajo... y animales.

Luego, al margen del Ébola y sumando negativos, está el tema del terrorismo. Países como Kenia, paraíso del turismo de las 3 “eses”: Sol, Sand (Arena) y… Safari (la “otra ‘ese’” es más nuestra), destina una importantísima partida de su PIB a combatir el terrorismo de Al Shabah (que desde Somalia da continuos golpes de mano). Su última campaña de promoción -Keep calm and go to Kenia- ante la falta de interés europeo y norteamericano la han dirigido a China. Sin los ingresos del turismo, no son nadie.

Y grupos terroristas hay en todos los países centrados en el safari.

Y volviendo al Ébola, también el fútbol se ha visto afectado: Marruecos ha declinado ser anfitriona de la Copa Africana de Naciones que en su 30ª Edición, al final, irá a Guinea Ecuatorial (17.01-08.02.2015). El epicentro del Ébola está en Guinea-Conakry, Sierra Leona y Liberia. En Guinea Ecuatorial manda un viejo conocido nuestro (España), un tal Teodoro Obiang Nguema y dice que atiende a la OMS y a la OMT y ambas no prohíben viajar por África ni eventos de este tipo. El 14de noviembre la OMT, incluso, ha emitido una Declaración al respecto.

No sé si todo esto sirve para concienciar de la necesidad de atajar el problema (del Ébola, del SIDA, de la Malaria, del terrorismo)… que no es otro que la propia supervivencia económica y social de África. Y es cosa de todos: atajar la enfermedad (la vírica y la socio-religiosa extrema) y facilitar el desarrollo. Y para ello, el Turismo es pieza clave.


12 nov 2014

DE LA GUERRA DE LOS ELECTRODOMÉSTICOS… DURANTE LA GUERRA FRÍA


En esto de ver quien la tenía más grande -rusos o norteamericanos- en plena Guerra Fría hay un episodio genial: la Guerra de los Electrodomésticos. Se libró en dos batallas -Nueva York y Moscú- en los veranos de 1958 y 1959. Sonó a distensión, pero solo lo justo. Los principales “espadas” fueron el irascible Jrushchev por el bando soviético y un rocoso y joven Nixon por el bando yankee; el ruso era el nº1 de su país, el norteamericano era el nº2 del suyo.

En la década de los 50 los dos grandes antagonistas nucleares se habían propuesto “medírsela” también en el mundo de la Cultura y “en la comprensión mutua de sus  dos ideologías”, en principio, tan opuestas. La CIA estaba ya trabajando en la esfera cultural (¿?) y metiendo Dr. Zhivago hasta en la sopa de los soviets (y no alcanzo a entender por qué; es un plomo).

En fin, que llegaron a un acuerdo para mostrarse, uno a otro -y otro a uno-, sus modos de vida y logros tecnológicos: en 1958 los rusos expusieron “sus cosas” en Nueva York; en 1959 los norteamericanos hacían lo mismo en Moscú; puro exhibicionismo; incluso malsano.

La cocina "tipo" soviética
La exposición rusa, en el Colliseum neyorquino, estuvo llena de glamour… y de lujosos “chaikas” (gaviotas, del fabricante GAZ; tal vez inferiores a los ZIL, pero esos eran para la nomenklatura), que no resultaban ser más que clones mixers del Packard Patrician 55 y del Mercury V8. Incluso el gran Tupolev colocó su modernísimo TU 114 en el aeropuerto Idlewild, que fue tan visitado como la expo. En Nueva York, expusieron desde naves Sputnik a maquetas del rompehielos atómico “Lenin”; mostraban los logros de la tecnología soviética. Pero fueron a más: les enseñaron a los norteamericanos cómo “eran” los nuevos y modernísimos apartamentos amueblados que como rosquillas construían allí para los trabajadores -que tenían hasta 3 dormitorios-, y les enseñaron las súper equipadas cocinas, aunque breves, que disponían de todo tipo de electrodomésticos (¿?). No en balde, ya había dicho Jrushchev que “en 15 años, el comunismo iba a enterrar el capitalismo”.

Nixon explica a Jruschev la cocina "tipo" yankee
La exposición norteamericana del verano siguiente, en Solkol’niki Park -Moscú-, tampoco estuvo exenta de glamour… pero ellos fueron a la línea Blanca y a los electrodomésticos, así como algunos “gadges” para electrificar y solucionar la vida de las personas: lavadoras, lavavajillas y aspiradoras eran las principales protagonistas. Pero también presentaron cocinas híper-mega equipadas e híper-mega tecnificadas; Whirlpool produjo unapelícula promocional de la cocina expuesta en Moscú. Los yankees también llevaron material pesado: los más prestigiosos y selectos automóviles de su industria, los mayores avances tecnológicos en medicina, como el corazón-pulmón artificial, y un superordenador IBM RAMAC 305P que en menos de 90 segundos entregaba una respuesta impresa en papel a cualquier pregunta que se le formulara. El “número de negros linchados por blancos” fue la más solicitada. La CIA había pre-programado la máquina y la respuesta no ha trascendido (o yo no he podido averiguarla), pero encandilaba a los rusos que se acercaban allí.

El IBM PAMAC 305P en la feria moscovita
Sí, la cosa era ver quién la tenía más grande…pero viró a ver quién estaba más tecno-socializado.

Nixon, ante Jruschev, inaugura la Expo USA en Moscú
En Moscú, Jrushchev y Nixon protagonizaron el “Debatede la Cocina” que los norteamericanos emitieron en directo y en color (altísima tecnología para aquellos momentos; minipunto para los yankees) por las tres principales cadenas norteamericanas; los rusos tuvieron que esperar 3 días para ver la entrevista convenientemente retocada. Jrushchov y Nixon discutieron: “el capitalismo permite un mayor nivel de vida”, dice Nixon; Jrushchov le responde con “Ustedes han tardado 150 años en llegar a esto; nosotros en 42 años estamos a su nivel y en 7 años vamos a superarles”.

Pero lo que no pudieron los rusos superar, ni entonces ni ahora, fue el éxito de los brownies -triunfaron en la expo; no daban abasto a fabricarlos-y de la Pepsi. Coca-Cola se negó a acudir a Moscú (al mismísimo epicentro del comunismo) y Pepsi-Cola desembarcó a lo grande. Ahora bien, los rusos se decepcionaron mucho porque no llevaba alcohol… pero, aún así, trasegaron varias decenas de miles de litros de refresco totalmente gratis que se ofrecía en el recinto.

Un Roomba "fantasma" evolucionando en Moscú
Ante el éxito de la expo yankee, los rusos montaron de inmediato un pabellón anexo con la réplica exacta de casi todo lo que exhibían los norteamericano, pero fue un fracaso y causó mucho malestar el saber que existían esos productos capitalistas en el corazón socialista y que prácticamente nadie, allí, podía acceder a ellos. Además, resultaban mucho menos vistosos. Y luego pesaba el rol de la “Jaziaika”, la tradicional y arcaica institución de la mujer-ama-de-casa-rusa que el comunismo no quería ni tocar de soslayo. “La libertad conseguida con la liberación del trabajo doméstico no era libertad para convertirse en un objeto de ocio” replicó la propaganda soviética. Además, en el urbanismo masivo soviético, las casas de los trabajadores disponían de diminutas cocinas y desde la estructura de poder se fomentaba el comer en el lugar de trabajo o en las stolóvayas (cantinas) al efecto.

Los yankees se pasaron en su apostolado capitalista: en 1959 presentaron en la expo moscovita un aspirador tipo Roomba… que hasta se movía por allí, pero los chicos del MIT no lograron poner la tecnología de la máquina a punto hasta 1990.  

Aquella guerra de los electrodomésticos, digamos, quedó en tablas. La neta superioridad norteamericana en esa materia no servía para nada. Tras el Telón de Acero, los norteamericanos, no tenían mercado en el que colocar todo aquellos “adelantos”. Incluso en visitantes, empataron: si en Nueva York la expo soviética suscitó en interés de 3 millones de personas… Moscú no iba a ser menos, y para ver la expo yankee “llegaron” hasta campesinos de Siberia, interesados por saber lo que el capitalismo exhibía.

Ike recibe a Nikita
Finalmente, Jrushchev manifestó su interés por visitar los EE.UU…. y Nixon le dijo que sí; iba a ser el primer presidente ruso que lo hiciera. Así en septiembre de 1959, y por 15 días, tenemos a Jrushchev en Norteamérica, con entrevista con Ike Eisenhower en Camp Davies, con visita a Hyde Park de Nueva York -para honrar a Teodoro Roosevelt, “gran amigo de Rusia”, señaló el mismísimo Jrushchev-, con viaje a Hollywood para ver actores y el rodaje de películas… aunque su deseo espontáneo de visitar Disneyland (que impidió el veto del general Serov, su jefe de seguridad, con gran alivio de los yankees) no se pudo llevar a cabo, su choque dialéctico con el presidente de la 20th Century Fox y con el alcalde de Los Angeles, las granjas de Maryland… En fin, dos semanas de tourné en Yankeelandia donde San Francisco, le cautivó, y un hot dog, en Des Moines (Iowa), le hechizó: “les hemos derrotados en la batalla de la Luna, pero esto es insuperable”. Incluso visitó la sede de IBM… y se maravilló con el self-service de la cafetería tras asegurar que no veía futuro a los ordenadores personales.




11 nov 2014

DE LA OPERACIÓN “ARGONAUTA”… A LA CAÍDA DEL MURO (y III)Vo


Las cosas no marchaban bien entre la Alemania del Este y la Alemania del Oeste; mucho menos entre los dos sectores de Berlín. En 1958 hubo un segundo bloqueo a Berlín Occidental; duró seis semanas. Bueno, en realidad era el tercero, pero resulta que el “bloqueo” del año 50 apenas si se tiene en cuenta porque sólo consistió en ralentizar las entradas hasta provocar puntuales desabastecimientos. Tampoco doblegaron a los berlineses occidentales, ni al Mundo Occidental.

El 27 de noviembre de 1958 el Primer Ministro soviético Nikita Jrushchev declaró -unilateralmente- la invalidez de todos los acuerdos existentes sobre Berlín y exigió la retirada de las tropas occidentales, insistiendo en que la solución “más correcta y natural” al “problema alemán” era que el sector occidental de Berlín se integrara en la RDA y que, de momento, ellos, los soviéticos, pasarían a controlar todas las rutas de acceso. Tras seis semanas de “bloqueo”, tensión y nervios, se acordó tratar el tema en una conferencia al efecto, que se celebró en Ginebra (11.05.1959), y, como previamente le dieron cierto protagonismo internacional al líder ruso (estuvo dándose un voltio hasta por Hollywood y anunciando que en 15 años se acabaría el Mundo capitalista) la cosa volvió a la normalidad en Berlín, aunque los soviéticos acumularon 22 divisiones más en el territorio de la RDA e incrementaron la presión sobre la población civil cada vez más desafecta al régimen… aquél episodio no fue más que la antesala de la “Crisis de los Misiles”.

Pero el problema no era ese; ayer lo dejábamos caer: “la maltrecha economía de la RDA, la falta de apoyo soviético, y la floreciente economía de toda la zona occidental provocó una creciente corriente migratoria sin precedentes de la zona oriental a la occidental. Y esa, haría estallar la rabia soviética”.

Y así fue. Entre 1952 y 196o hubo una masiva emigración de alemanes del Este al Oeste por Berlín, el único sitio por donde se podía pasar. Las estadísticas alarmaron a las autoridades del Este: cerca de 3 millones de alemanes abandonaban el Paraíso comunista para pasarse al Infierno capitalista. Y lo que resultaba peor; eran profesionales de alto nivel a los que se unían polacos y checos de similares perfiles profesionales. La oficina del Censo de la RFA contabilizó en 1960 a más de 2’6 millones de alemanes ingresados “alegalmente” provenientes de la RDA. En 1961 la situación se estaba poniendo al rojo vivo. Sólo en julio de aquél año se refugiaron en Berlín Occidental más de 30.00 berlineses orientales.

VoPo's aumentan inspecciones. Agosto 1961
El principal problema del Paraíso comunista es que había un buen número de alemanes orientales que trabajaban en el lado occidental y cobraban en marcos RFA, con lo que tenían muchísimo más poder adquisitivo que sus conciudadanos de la RDA. Cada vez eran más los “Grenzgänger” (así los llamaban), y el descontento popular oriental crecía; se hablaba de más de 50.000 trabajadores “orientales” que conseguían el sueldo capitalista “occidental” y gozaban de las ventajas del Paraíso comunista (alquileres  más bajos y logros sociales más altos)... Y eso no podía seguir así. La gran mayoría quería trabajar en el Oeste.

13.08.1961; el primer "muro",
de alambre de espino
Nada más comenzar agosto de 1961 se ordenó a los VoPos registrar a los “Grenzgänger” y obligarles a cambiar, de igual a igual, sus marcos RFA por los marcos de la RDA, cuyo valor era la cuarta parte. Un alto número de Grenzgängeremigró”, con sus familias, al Oeste entre los días 5 y 10 de agosto de 1961: 21.000 alemanes “orientales”.

Por ello, el 11 de agosto de 1962 el Parlamento de la RDA, en una reunión presidida por el secretario general del Partido Socialista Unificado de Alemania, acordó, atendiendo el consejo de Moscú, evitar la sangría de forma inmediata. En la madrugada del 12 al 13 de agosto, alegando que era una medida de protección antifascista -y para evitar, se dijo, las agresiones occidentales- se colocó un “muro” de alambre a lo largo de la mayor parte de los casi 155 km de frontera por la línea de separación de los dos sectores (40 de esos kilómetros eran sobre ríos y lagos). En la mañana del 13 de agosto sólo quedaba una pequeña zona sin vallar… y la estación de metro de la FriedrichStrasse se mantuvo abierta, y por ella pasaban líneas que unían el Este con el Oeste. No fue un coladero por la ingente presión policial.

Ya en esa misma mañana del día 13 comenzó la construcción, junto a la barrera de alambre, de un muro de ladrillo y hormigón que con los años se fue ampliando y, dicen, mejorando.

El Muro, ante la puerta de Brandemburgo, en 1961. Detrás, inmediatamente detrás, en Unter der Linden, estaba la Embajada de la URSS; y ahora la de Rusia. Al fondo, la Torre del Ayuntamiento Rojo (Rotes Rathaus)

Del muro físico se venía hablando -en el intercambio de indirectas Este/Oeste- desde el mes de junio, pero sólo eran brabuconadas. El 13 de agosto el muro fue una realidad y, a partir de esa fecha, sólo se permitieron 3 puntos de contacto entre los dos mundos (de 81 pasamos a sólo 3), entre las dos Alemanias: el Checkpoint Alpha, en la autopista de Helmsted (al Oeste del sector Occidental); el Checkpoint Bravo, en la autopista de Dreilinden (al Sur del sector Occidental); y el Checkpoint Charlie en la FriedrichStrasse (en la zona urbana de Berlín, parte Occidental), en el sector norteamericano, y que era la que utilizaban funcionarios y empleados de embajadas y delegaciones.



El VoPo Hans Conrad Schumann salta el muro el 15
de agosto de 1961. Foto; Peter Leibing
Al final, el muro llegó a ser un terrible entramado de vallas, zanjas, alambradas, cámaras, torres y VoPos. El muro de hormigón y cables de acero llegó a tener tramos de 4 metros de altura, una carretera interior, zonas de alambradas, torres de vigilancia, zanjas… y la “franja de la muerte” se iba ampliando año tras año.

Entre 1961 y 1989 resulta que más de 5.000 personas trataron de huir del Paraíso comunista y pasarse al infierno capitalista. Unas 3.000 fueron detenidas y 138, al menos, asesinadas al intentarlo. 

El último asesinado, Christian Geoffroy
El último asesinato se cometió poco antes de de la medianoche del 5 de febrero de 1989… 9 meses antes de que cayera. Christian Geoffroy era camarero y tenía 20 años; iba a ser llamado a filas para incorporarse al Ejército de la RDA. A la mañana siguiente el Mundo Occidental conoció su nombre. Su compañero de fuga y amigo, Christian Gaudian resulto herido en un pie. Fue acusado y sentenciado a 3 años de cárcel por “intento grave e ilegal de cruce de frontera”. La presión internacional consiguió su liberación y traslado a Berlín Occidental el 17 de octubre de 1989; el 18 en el seno del SED (Partido Socialista Unificado de Alemania) comenzaba la aventura.

La “doctrina Sinatra” (“cada uno a su manera”), la que aplicaba Gorbachov ante el descalabro económico del sistema soviético, dicen que fue el detonante. Pero el caso es que la situación en 1989 en la RDA era muy tensa. El 18 de octubre de aquél año, en una conspiración interna en el propio partido, se cargan a Honecker y lo sustituyen por Krenz, pero la movilización popular siguió y los alemanes orientales huían del Paraíso comunista a través de otros países que ya han abiertos sus fronteras.

A las 6’41 de la mañana del 9 de noviembre comenzó una reunión en Berlín Oriental de mandos políticos y militares que proponían abrir las fronteras de los sectores berlineses para el día 10 de noviembre, pero sólo 1 de cada 4 ciudadanos de la RDA tenía pasaporte en regla y se necesitaba tiempo para no colapsar los pasos. Tiempo que no había. Luego llegó Gunter Schabowski y dijo aquello de que los pasos se abrirían “sin demora”… y la gente salió por piernas huyendo del Paraíso comunista… y derribó el muro. No cayó, fue derribado.

Yo entiendo -y me parece muy grave- que la sindicalista y la abogado del otro día quisieran negar la evidencia en La 1, pero que los Servicios de Información del NVA (Ejército Popular Nacional) de la RDA, la gente de la Stasi (Ministerio para la Seguridad del Estado) y los miles de agentes del KGB que estaban por aquél Berlín de 1989 no hubieran previsto lo que podía ocurrir, me deja boquiabierto y me parece más grave. ¿O es que ellos también estaban deseando que esto pasara?

Aquella noche del 9 de noviembre de 1989 cuando la noticia ya estaba por todas partes yo me fui a la cama pensando cómo tener una comunicación en directo con aquél nuevo Berlín a la mañana siguiente. Daba la casualidad de que un pintor de Benidorm estaba por allí, y había que localizarlo. 
En el magazine que se emitía -de 12 a 2- en Radio Benidorm, el 10 de noviembre conectamos con Berlín y contamos lo que estaba pasando, en directo, a través de un protagonista de Benidorm. He revuelto esta semana todos mis archivos de 1989 en el trastero, y no doy con su nombre. Hoy quería agradecerle aquella conexión y el trocito de muro que me trajo. Vaya por él. ¡Gracias!

Un par de años después fui a Berlín, tomé el 100 y me apeé muy cerca del Checkpoint Charlie para conocer las entrañas de aquél lugar y conseguir otro trocito de muro. El tercer trozo lo conseguí en el 2001.