13 oct 2017

DEL BOLETÍN MUNICIPAL




Benidorm contó, desde finales de 1959, con un fiel aliado para llevar a cabo la nueva empresa que el Ayuntamiento y la ciudad acababan de poner en marcha: su apuesta por la planificación de la ciudad y su explotación para la industria del Turismo.

Me refiero al Boletín Municipal que sigue al pie de la letra aquello de formar, informar y entretener. Bueno, esto último no creo que nadie, en su día, pensara siquiera, pero es un entretenimiento formativo e informativo su lectura pesado, bien pasado, medio siglo.

Llena páginas -y no es un reproche- subiendo capítulos de la Historia de Benidorm de Orts y Verdín; incluso tira del Archivo Parroquial y las investigaciones arqueológicas del ilustrado párroco Luís Duart. Obviamente resume los acuerdos municipales de toda índole y nos cuenta detalles fantásticos: desde los multados (contra la Ordenanzas o el tráfico) a los listados de contribuyentes (incluso morosos) a las causas abiertas. Pero siempre abre, en portada, con una firma ilustre y elogiosa para Benidorm, como tarjeta de presentación: Otto de Habsburgo, José de Rojas, Marqués de Valdeiglesias, Francisco Casares, Francisco Orts Llorca, Juan Carlos Villacorta, Vicente Ramos o Castillo Puche, que ilustró nuestro último Post.

Estaba repleto de detalles. Publicaba mensualmente la cantidad del cambio de divisas en la ciudad, comprobándose que mes a mes, especialmente en verano, la cifra iba en crescendo. Lo mismo ocurría con la venta de sellos de correos (llegando mensualmente al millón de pesetas), el capítulo de giros postales o la cuestión del telegrama. Y no me refiero a la canción que ganó un año el Festival de Benidorm -epicentro de la publicación en el mes de su celebración y en los previos y posteriores porque daba mucho juego- sino en aquel papel azul que contenía unas pocas, pero definitorias palabras en una tira blanca (negro sobre blanco) condensando ideas y finalizando cada idea plasmada con un ‘stop’.

El jornal medio, los presupuestos municipales, los anteproyectos urbanísticos, cualquier subvención, el cuadro de temperaturas (atmosféricas y del mar) o el movimiento demográfico de la localidad tienen un puesto destacado. Y en esto es maravilloso ver que de 0 nacimientos, 5 matrimonios y 2 defunciones pasamos, en tan sólo un año a 12 nacimientos, 10 matrimonios y 6 defunciones evidenciando un muy positivo saldo demográfico.

Lo cuenta todo. Desde la ubicación exacta de Benidorm (38º 32’ 4’2” N – 0º 17’ 53’8” W) a la también exacta superficie de 3.798 hectáreas, 59 áreas y 37’5 centiáreas. Hasta que la calle Orts Llorca fue el primer proyecto terminado en España dentro del marco de la Ley del Suelo. La traída de aguas y su intrahistoria, el alcantarillado o el problema de la vivienda; de dotar de una vivienda digna para todos aquellos que hacían funcionar Benidorm.

En sus páginas estaba el listado de alojamientos hoteleros al despuntar 1960, con categoría y número de camas. Así, las 1661 camas se distribuyen en 4 hoteles de 1ª A (445 camas), 7 hoteles de 1ª B (390 camas), 11 hoteles de 2ª (490 camas), 2 pensiones de 1ª (56 camas), 6 pensiones de 2ª (186 camas) y 5 pensiones de 3ª (94 camas). Incluso se publica el listado de precios y… todos aquellos sancionados por cobrar en exceso en cualquiera de los establecimientos de la ciudad o engañar en el peso. Aquello era transparencia, oiga.

Por cierto, he descubierto fidedignamente que además de esas camas hoteleras reseñadas en el párrafo anterior, en aquella España de 1960 ya estaba regulado el tema de alojamientos en casas particulares. La Oficina Municipal de Turismo y hasta los directores de hotel tenían un listado de “economías colaborativas” (que hoy llamaríamos); particulares que acomodaban en casas y pisos que tenían que estar declarados ante la Delegación Provincial del Ministerio de Información y Turismo por aquello de la capacidad y condiciones higiénicas. La cuestión era no perder un cliente; y medio pueblo estaba implicado en ello alquilando (a través de esa fórmula, o directamente) habitaciones, hasta con derecho a cocina, o la casa entera para momentos del veraneo.

Hay tal cantidad de datos que cuesta procesarlos, pero ya, en el verano de 1960 resulta que los ‘extranjeros’ representaron el 56% de los alojados en hoteles.

En este documento -hoy es un documento para la investigación- se encontraba todo lo referente a la vida y a la actividad local. Se informaba al obrero sobre haberes, bajas por enfermedad, participación en beneficios, recibos, pagas y jornales, horarios, despidos, horas extraordinarias, clasificaciones profesionales, pasaportes; todo. Se informaba a la ciudadanía de arrendamientos, traspasos, cesiones, seguros sociales, cotizaciones, necesidades de ventilación y aireación, medidas de todo tipo para realizar cualquier proyecto hotelero. El trabajo de la mujer y los menores, las modalidades del crédito hotelero (que excluían a Benidorm y a Palma de Mallorca, ¡lo que hay que leer!, a pesar de saberlo y no entenderlo) y hasta el acceso a las becas. Está todo. Es un manual de supervivencia para el Benidorm de la España de los 60 donde conviven los mensajes del Sindicato de la Construcción, la Junta de Abastecimientos, el Pósito de Pescadores o la Hermandad de Labradores y Ganaderos que recomienda consejos de plantación, regadío, tratamientos y recolección. Era como la Enciclopedia Álvarez, pero por fascículos,

Un libro, “El hospedaje y sus problemas” (Enrique G Estefani y José Visedo), es epicentro de cada entrega mensual desgranando todos los aspectos del Reglamento Nacional de Hostelería y todo lo referente a cuestiones de higiene para que la industria alojativa de Benidorm sea moderna, conforme a ley y eficiente.

Los cuadros mensuales de temperaturas -máximas, mínimas y del mar- nos hace pensar sobre la ubicación del termómetro y, cuando menos, el efecto Isla de Calor de hoy…. Pero, en todo caso, es Historia de Benidorm; Historia del Turismo y merecería el Boletín Municipal más difusión y mayor proyección.

Nota: mi agradecimiento a Paco Bou por las portadas del Boletín Municipal.








No hay comentarios:

Publicar un comentario