17 ene 2013

DE UNA MARCA TURÍSTICA (VLC-VALENCIA) Y UN STAND DE… ¡¡PELOTAS!!



Pelotas es un Estado que hay en Brasil. Mi tío que es brasileño baila en Pelotas en el mes de Abril…” (Ana Kiro, A Banana…), y pelotas es el argumento del stand de la Comunitat Valenciana en el inminente FITUR’2013. Y por pelotas nos han colocado la nueva marca: “Valencia”.

JPJ (yi-pi-yi; Juan Portolés Juan, que en acrónimo suena mejor que yi-pi Morgan… con todo lo que JP Morgan significa) desde Top Turisme dice que no sabe “si la gente del sector se ha hecho un lío con lo de las CINCO marcas turísticas de la Comunitat Valenciana” que lucirán en un stand de pelotas que nos han montado. Resulta que ahora tenemos cinco marcas en esto del turismo de la Comunitat: Castellón Mediterráneo, València Terra i Mar, VLC-Valencia, Costa Blanca-Alicante y Benidorm. Y esto es un lío.

Un lío que merece una explicación.

Y, bueno, puestos a explicar… que también nos expliquen lo de Costa Blanca con Alicante en pequeñito: Costa Blanca-Alicante.

Yo creo que si no nos hemos hecho un lío, sí que nos hemos sorprendido.

De marcas, de la Costa Blanca, ya he desarrollado un Post (07.06.2011); de las otras, este.

Por lo pronto, ya se cargaron Costa del Azahar y me han inventado un Castellón Mediterráneo como guinda. Pero lo subversivo es que nos aparece un VLC-Valencia. Es para ir a miccionar, atiborrado de infusiones de cola de caballo,… y no echar gota.

En fin, que lo de menos es que sea un stand de pelotas, al que vamos todos juntos (¡Olé!), que ocupa un 30% menos de superficie y nos cuesta un 40% menos… ¡Y eso que es un stand de pelotas!: 15.000 pelotas. Pero lo de las marcas…

Antes que nada: salvo de la quema que voy a emprender al amigo Alex Guijarro, el diseñador del stand. Me puede la amistad forjada en muchos viajes en tren a Madrid, para FITUR (ida y vuelta en el coche cafetería… por no ocupar asiento, claro). Salvo al artista… aunque mi neurona se niega a reconocer la obra (ésta y cualquier otra; faltaría mas). Pero… un amigo, por pelotas, en un amigo; y punto.

Y vuelvo a la marca.

Es que Valencia tiene una dualidad: el cap i casal y la provincia. Su litoral es el menos importante de la Comunitat, salvando Gandía y Cullera. Y poco más. La capital, Valencia, tira mucho, y el interior… es sólo interior. En los años 30 ya intentó entrar Valencia en la propuesta litoral alicantina de “Costa del Sol”, que no cuajó por el tradicional resquemor alicantino a todo lo que llega desde más arriba de El Montgó, y luego la denominación viajó al Sur.

Pero en 1965 encontró un aliado: Castellón. El 13 de marzo de 1965 se registraba la marca “Costa del Azahar… para los litorales de Castellón y Valencia”. Además de la naranja y el turismo, la idea nacía con un regusto matrimonial por aquello de ligar el azahar con los viajes de luna de miel (Joan Fuster i Ortells lo dejó escrito en 1965; no me lo he inventado yo.Lean Viatge pel pais valencià).

Pero es que esta marca, Costa del Azahar, nació con problemas semánticos y fonéticos (el profesor Emili Obiols dixit) y con los años se fue liando la cosa: Costa del Azahar, Costa de Azahar, Costa Azahar, Costazar y… ¡Costa Aznar! Cuando a José María Aznar le dio por veranear, como Presidente del Gobierno, en Oropesa.

Como Valencia cada día pasaba más de la marca del Azahar se inventaron los de Castellón, en 1985, Orange Paradís… y de ahí ya no pasaron. Qué bochorno. Volvieron a la primera denominación hasta que Morella y el Maestrazgo reivindicaron su protagonismo tan lejos de la costa… y así surgió la chorrada de Castellón Interior que… se ha ido diluyendo. Ahora, Castellón Mediterráneo. Y a ver lo que les dura.

Valencia, por su parte, lo ha ido llevando siempre mal. La capital es mucha ciudad y poco a poco se ha ido posicionando en eso del turismo de ciudad. Cuando se dieron de baja del Costa del Azahar no tuvieron marca propia y el deambular durante los años setenta y ochenta por esto del turismo sin marca les supuso un trauma del que no se recuperan: Costa de Valencia no era nada. Y ahí estuvieron, dándole la vuelta la neurona, hasta que en 1997 The Global Dit (señalemos al culpable) les sirve lo de València Terra i Mar… que venció en dura pugna a marcas tan impactantes como Valencia, costa e interior; Valencia, tierras al mar y la dualidad Valencia Litoral/Valencia Interior.

Y es que, me perdonen los perpetradores, València Terra i Mar no dice nada.

Y así hemos estado, protesta que te protesta porque, insisto, no sólo yo me di cuenta de que Valencia Terra y Mar resta más que suma.

En 2010 alzaron su voz los de la Unión Hotelera de la provincia de Valencia, que es Valencia y uno más, pidiendo una marca para Valencia. En 2011 surgió Alfonso Rus  desde la presidencia de la Diputación de Valencia (me cae fenomenal Rus desde que lo conocí en Xàtiva, él como líder de la oposición y yo en Antena 3 de Radio) y dijo lo de cambiar de marca “porque fuera de Valencia no la entiende nadie”. Sí señor. Bueno, en realidad Rus dijo: “València Terra i Mar; ¿esto qué cojones es?”. Y eso es una pregunta en toda regla.

Y casi al mismo tiempo que Rus preguntaba (y nadie respondía) un grupo de empresarios valencianos del sector, de los que se juegan los cuartos por Valencia, lazó su propia marca, “Love Valencia / Love VLC” como plataforma turística… y se lo comieron con pelotas.

Y en esto que en mayo de 2012 llega Rita B (Rita Barberá; aunque ni hay una Rita A) y reúne al “todo valencia” en el Veles i Vent (otro mausoleo con el que no sabemos qué hacer) y suelta que “lo más” es València y así de sencillo: nace la marca es VLC-Valencia. Más que nada porque a ese VLC-Valencia le caben todos los apellidos: VLC Cultural, VLC Natura (con l’Oceanogràfic y el Bioparc), VLC… con todo.

Y ahí la nueva marca. Ya el Día Mundial del Turismo 2012 lució increíble, pero cierta
Ahora resulta que en cuanto tienes una singularidad puedes optar a marca.

Y Alicante (city), que lleva desde no se sabe cuando reivindicando su marca propia (con o sin razón, que en eso, como en lo de Valencia, no entramos) sale y dice: ¿Y por qué yo no?; ¿quieren una singularidad?, pues ofrecemos la Isla de Tabarca. Así que… ¡marca!, ¡marca, ¡queremos marca!

En fin, que tenemos nueva marca en la Comunitat. Esperamos que la despellejen menos que a Mediterrania. No sé cuáles son las normas que la auspician pero si el Consell ha declarado -en 2012- a Mutxamel (Muchamiel), Llíber, Relleu, La Todolella, Barracas, Relleu, Vilamarxant y Torrentmunicipio turístico”… me puedo esperar cualquier cosa.

Todo es posible en Turismo…. digo, en domingo.



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